La carretera N-640 no figura como un punto negro en el listado de viales conflictivos en nuestro país, pero negro es el balance que se puede hacer de los siniestros ocurridos en esta carretera en menos de año y medio, pues desde junio del pasado año hasta ahora ha habido al menos seis siniestros con un balance demoledor: seis muertos y tres heridos graves, a los que hay que sumar varios leves.
La peor parte se la llevaron los fallecidos en el asfalto de un vial reparado de no hace mucho y que además no presenta casi tramos en curva, lo que parece aumentar la virulencia de los siniestros. El factor mala suerte es también un hándicap que juega en contra de los accidentados, el último de ellos el pasado martes, en el kilómetro 19,200 en el municipio de Trabada, donde perdió la vida un hombre de 60 años de edad, residente en San Tirso de Abres.
Y es que una peculiaridad de este vial es que en la zona de inicio se alternan ayuntamientos asturianos con otros gallegos de A Mariña, pues ambas comunidades intercalan fronteras naturales. El inicio de la carretera nacional se sitúa en Barres (Castropol), de donde pasa a Vegadeo, Ribadeo, Trabada, San Tirso y A Pontenova para discurrir posteriormente por A Terra Cha para salir después de la provincia lucense hasta la de A Coruña para finalizar en Vilagarcía de Arousa.
El pavimento de la N-640 se ha reparado en muchos tramos
El siniestro de esta semana deja, además de un fallecido, un herido leve, al que hay que sumar otros de mayor gravedad, como la vecina de A Pontenova accidentada el mes pasado, a la altura del kilómetro 68, en el municipio de Castro de Rei, un tramo conflictivo por la sucesión de accidentes. Una colisión con un camión en la que la peor parte se la llevó la mariñana, de 50 años de edad, que resultó herida de gravedad.
Un municipio, el pontenovés, que a finales de septiembre perdió a otro vecino en un atropello, también en la misma carretera, aunque en este caso en el tramo del vial que trascurre por el casco urbano de la localidad. El vecino, de 72 años de edad, cruzaba la calle cuando fue alcanzado por un turismo.
De A Pontenova era también uno de los muertos en el siniestro más grave acaecido recientemente en esta carretera, que tuvo lugar en junio del pasado año a la altura de la localidad asturiana de San Tirso y que dejó tres víctimas mortales, todos jóvenes, pues además del pontenovés de 30 hubo dos fallecidos más, vecinos de Vegadeo, de 23 y 28 años de edad.
Una trágica lista a la que hay que sumar la muerte de una nonagenaria en Pol, fallecida al ser alcanzada a la altura del kilómetro 65,700 de la N-640. No muy lejos de donde fue alcanzado otro matrimonio, de más de 80 años, heridos graves al cruzar la travesía, a la altura del kilómetro 58.
