El desarrollo de los acontecimientos dio paso al sepelio de los jóvenes de Ribadeo fallecidos el sábado en Xove, pero mientras tanto continúa en marcha lo que ya advirtió el primer día la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez: la investigación de Tráfico continúa y, como ella mismo indicó, "hai que deixarlles traballar".
Una pata fundamental de su trabajo es algo que todavía no está claro: la hora a la que realmente se produjo el accidente. Por el momento se dieron ya varias versiones sobre ese momento, pero ninguna de ellas es definitiva y muchísimo menos oficial, ya que por el momento continúa siendo un absoluto secreto todo lo relacionado con la investigación así como lo que se haya podido determinar en los avances que se hayan ido produciendo.
Dichos avances llegarán por varias vías, aunque las fundamentales serán las pruebas realizadas tras los distintos análisis del accidente por parte de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y, por otra parte, el testimonio que pueda aportar el joven que resultó ileso en la colisión.
Al margen de la investigación, en paralelo se van conociendo algunas acciones a tomar como el apoyo que ya se solicitó a la Consellería de Educación para la vuelta del alumnado a las aulas.
Los distintos centros de enseñanza mariñanos podrían realizar, una vez finalizadas las vacaciones, concretamente el martes de la próxima semana, un acto simultáneo o conjunto, está por aclarar, en recuerdo de sus compañeros fallecidos para ayudar a asimilar las ausencias.
Emotivo funeral en Ribadeo
Un dolor inaceptable. Así se vivió este lunes el funeral por los jóvenes de Ribadeo fallecidos en el accidente ocurrido en Xove, en las cercanías de las inmediaciones de Palmeiro. Lo presidió el obispo de Mondoñedo, Fernando García Cadiñanos, que lanzó un mensaje importante a la gente que abarrotaba una iglesia que se quedó pequeñísima: "Acompañad a las familias no solo en este momento, sino durante mucho más tiempo". Lo van a necesitar porque el abatimiento de todas ellas era evidente y el desconsuelo terrible.
Aunque los familiares de Sergio Villar declinaron realizar oficios religiosos, su recuerdo estuvo obviamente presente durante todo el tiempo al igual que lo estuvo el de Lara P., la menor cuyo sepelio se celebró durante la mañana en O Carballiño.