Tal y como había anunciado el comité de empresa en los últimos días, la huelga indefinida en el complejo industrial de Alcoa San Cibrao se reiniciaba este lunes, a partir de las 14.00 horas, al igual que las movilizaciones por parte de la plantilla para reclamar una “solución” que garantice la producción de aluminio primario y los puestos de trabajo.
A la hora prevista, trabajadores de la fábrica, convocados por el comité de empresa, colocaron sobre el cartel de entrada a la fábrica, en el que pone “Alcoa Europe. Aluminio Primario-Alúmina”, otro que imitaba el logotipo de la Sepi, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales.
Posteriormente, en la base de ese cartel, los trabajadores acumularon ruedas y les prendieron fuego.
También colocaron una barricada formada con neumáticos en la entrada del complejo industrial.
La huelga indefinida, como ya sucedió antes de que el comité de empresa pactase con Alcoa un período de "paz social" para negociar la venta de la fábrica, afectará a la salida de la producción de aluminio, pero no a la actividad de las cubas de electrolisis, auténtico "corazón" de la factoría, que seguirán funcionando.
En realidad, como sucedió antes de la tregua pactada en su día por patronal y sindicatos, no se permitirá la salida de aluminio de la factoría mariñana, una posición de fuerza que ya le provocó a la multinacional en su momento pérdidas cifradas en varios millones de euros.
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JOSÉ ANTONIO ZAN. Horas antes de iniciarse la huelga, José Antonio Zan, presidente del comité de empresa de Alcoa, señalaba que esta "es la única salida que nos han dejado tanto la empresa como el Gobierno central".
La pasada semana los trabajadores adoptaron la decisión de regresar a la huelga en una asamblea. "Ahora volvemos a la guerra y ellos son los que tienen que poner las soluciones, no hacen falta más reuniones, no hacen falta más memorándums", dice Zan dirigiéndose al Ejecutivo central.
INTERVENCIÓN DE LA SEPI. Para Zan esta claro que había que hacer "lo dijo el Congreso y el Parlamento, que interviniese la Sepi para comprar la empresa y vendérsela a un tercero" y es "responsabilidad de la ministra de Industria y del presidente del Gobierno no haber hecho". "Si queremos salir de esta ellos tienen la solución, no hay otra", concluyó.
Según el comité de empresa, la huelga supondrá que no saldrá aluminio de la fábrica, con una cotización en la actualidad muy alta, e incluye unos servicios mínimos para mantener en activo las cubas de electrolisis, en las que solo se fabricará metal para refundir. Coincidiendo con el inicio de la huelga, los trabajadores realizarán una gran movilización en la entrada del complejo.
