Tres trabajadores de Arriva subrogados a Morán viven en una situación extrema

Francisco Mella afirma que si siquiera se están cumpliendo las resoluciones judiciales que obligan a Autocares Morán a contratarlos ►Asegura que el paro se les acaba sin atisbar una solución deifinitiva y que nadie quiere contratarles por sus situación de indefinición

Francisco Mella, en San Cibrao. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Francisco Mella, en San Cibrao. JOSÉ Mª ÁLVEZ

A MARIÑA. El conflicto derivado de las concesiones autonómicas de autobuses está lejos de terminar, como mínimo para tres de los trabajadores de Arriva subrogados a Morán pero que esta última empresa considera que no tiene que hacerse cargo de ellos. De hecho, llevó la situación a los tribunales donde, en principio, se determinó que tenían que contratarlos, aunque la resolución se podía recurrir y así lo hicieron. La consecuencia es que tres familias viven en una situación límite porque alertan de que pasaron once meses el pasado día 7 desde que se quedaron sin trabajo. El tiempo corre, no tienen ingresos, están en medio de un proceso judicial que se hace eterno, aseguran que desde el Gobierno gallego no están actuando, el paro se les va agotando poco a poco y su situación se está haciendo límite.

Uno de ellos, Francisco Mella, residente en la localidad de San Cibrao, explica que está temeroso por su situación personal y la de su familia, ya que asegura que es algo que les plantearon como un problema que se iba a solucionar con rapidez «pero o tempo pasa e ningún de nós ve que esto avance. Ó contrario, non só non se amaña senón que cada vez nos estamos atopando con máis e máis problemas cos que nin sequera contabamos e cando pensarmos que a situación estaba lista».

Se refiere concretamente a una situación que vivieron hace tan solo unos días, cuando Morán anunció que los iba a contratar y que con ello se zanjaría esta problemática. Sin embargo, el relato de Mella es muy diferente: «Dixeron eso e pensamos que a cousa estaba xa amañada, pero cando chegamos a firmar o luns pasado, en Morán dixeron que non, e tampouco quixeron firmarnos o contrato, co que seguimos na mesma situación ca antes».

Junto a él se encuentran en la misma situación César Fernández y José Manuel Cora.

Francisco Mella se queja de que ni siquiera el lunes «cando tiñamos que firmar nos dixeron nada e seguimos sen saber nada. Morán non nos di nada e temos todo metido nos xulgados. En principio todos nos din que o temos gañado, pero a realidade é que esto non avanza. Xa houbo unha primeira resolución xudicial para os meus compañeiros pero ao non ser firme recurrírona e seguen parados. En canto a min, o xuicio quedou adiado polo tema da folga da Xusticia e non se vai celebrar ata o mes de outubro». Aún así, no se muestra esperanzado precisamente por los precedentes de sus compañeros, ya que indica que aunque gane, es muy posible que la empresa recurra, como hizo con sus compañeros y todo quede igual.

También se queja de que «desde a Consellería de Infraestruturas e Vivenda aseguráronnos que estaba todo solucionado xa hai tempo, pero a realidade é moi diferente porque non fixeron nada, ou polo menos se o fixeron non soubemos nada e non surtiu efecto algún».

Mientras el problema de estas tres familias se encuentra atrapada en una maraña administrativa, Francisco Mella alerta de su situación: «Imos consumindo o paro e estásenos a piques de rematar, e non sei que vai pasar despois, porque imos quedar sen ingresos».

Además dice que él estuvo buscando «outras cousas, pero con 54 anos xa é complicado que te collan, e en canto lles falas disto non te queren contratar pola nosa situación».

Comentarios