Varios centenares de trabajadores de Alcoa en San Cibrao y sus empresas auxiliares, acompañados de sus familias, se dejaron ver y oír en la noche de este viernes en Santiago, donde iluminaron la Praza do Obradoiro y volvieron a reclamar la intervención de la factoría para evitar la parada de cubas y los despidos mientras no se forja una posible venta.
Además de pancartas habituales como la de 'A Mariña sálvase loitando', llevaron otro material como un cartel con el apóstol dibujado para pedirle la acción de la Xunta y el Gobierno.
Estaban citados para las diez y media de la noche, con el encargo de llevar algún tipo de luz "para iluminar la plaza", además de chaqueta de trabajo o chaleco y casco.
La protesta, convocada desde hace jornadas, se celebró un día después de que se conociese que Liberty House es el grupo inversor británico interesado en la adquisición del complejo industrial de San Cibrao con la intención de integrarlo en la estructura europea de su filial Alvance, dedicada a la producción de aluminio.
La intención de Liberty House es hacerse con la plantas de Aluminio —amenazada por un Ere para 534 empleados— y Alúmina, pero Alcoa no contempla la venta de la refinería de alúmina, cuya propiedad entera no le pertenece, ya que el 40% es de un grupo australiano.
La Xunta, ante el cambio del escenario tras la aparición del inversor interesado en comprar el complejo, envió este viernes un requerimiento a Alcoa para pedirle que paralice el proceso de consultas del Ere, que termina el martes próximo.
"Con todo lo que hemos presentado, tienen bastante para pedir una paralización temporal o definitiva del Ere", defiende el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan.
En la concentración, que se extendió hasta la medianoche y coincidió con los fuegos de la finalización de las Fiestas del Apóstol, los manifestantes se dirigieron directamente al Gobierno central coreando "no estamos todos, falta Maroto" o extrañando "a una amiga que echamos de menos", en referencia a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
En cuanto a la posible venta de la planta, representantes del comité de empresa se reunirán el lunes en Santiago con una delegación de la multinacional Liberty House, en concreto de su división Alvance, centrada en la producción de aluminio, que se hizo en 2018 con la fábrica más grande de Europa, situada en Dunkerque (Francia), y tiene otra en Escocia.
"Esperamos conocer ya ese plan tanto energético como industrial" a "diez años" para la planta de San Cibrao, dijo José Antonio Zan, y cuál es la "solución" que aporta el posible comprador. Lo "más importante", a priori, es que "trae una idea muy clara de hacerse con todo el complejo" y realizar un proceso "integral" de producción de aluminio, dado que hasta ahora el grupo británico "no tiene planta de alúmina" para abastecer de materia prima a sus fábricas. "Con esto", dijo Zan, la planta de alúmina de San Cibrao podría "abastecer todo el grupo" para una producción de "1.300.000 toneladas".
