Los trabajadores de Alcoa, a la espera de los próximos pasos del Gobierno

El comité todavía no recibió información sobre las reuniones que iba a tener el Ejecutivo esta semana con Alcoa y con GFG. Demanda diligencia para que pueda cerrarse la venta este mes
Movilización de los trabajadores de Alcoa. JM ALVEZ
photo_camera Protesta de trabajadores de Alcoa. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El comité de empresa de Alcoa en San Cibrao no tiene aún nuevas noticias del Gobierno sobre las reuniones que iban a mantener esta semana altos cargos con la multinacional para avanzar en la negociación de la venta de la fábrica de Aluminio a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y con GFG Alliance (Liberty) para aclarar las dudas sobre su capacidad financiera. "Esperamos que cumplan con su palabra, sería un auténtico desastre que lleguemos a final de mes y no haya un acuerdo", dice el presidente del comité, José Antonio Zan, sobre las negociaciones del Ejecutivo central con la aluminera para la venta.

En la reunión telemática del martes con el secretario de Industria este se habría comprometido a informar a los sindicatos sobre estos encuentros que iban a mantener supuestamente esta semana pero ayer no habían recibido novedades. Las conversaciones entre la empresa y la sociedad estatal son confidenciales y desde Alcoa hacían referencia ayer también a la ausencia de avances, pues la aluminera sigue a la espera de contestación del Gobierno a la hoja de condiciones que sirve de punto de partida para una negociación que en teoría tendría que estar terminada el 30 y que, a menos de tres semanas de cumplirse el plazo, ya acumula retraso.

Otro problema para el Gobierno está en qué hacer después con la fábrica mariñana por lo que trata de esclarecer si sería segura una operación de venta a GFG, el inversor predilecto, que trata de reponerse de la quiebra del financiador en su división para el acero, Liberty Steel.

En caso de prescindir del grupo británico, hay ya otros interesados que contactaron con el Ejecutivo central. "Nosotros no entramos a valorar ni a decir quién es el mejor comprador, para eso está la Sepi, que es quien tiene la mejor fórmula para ver qué empresa es más viable", dice el presidente del comité, aunque no oculta la predilección por que sea un grupo industrial solvente en el ámbito del aluminio y no un fondo de especulación. "Uno de los escollos es garantizar que el comprador no vaya a tener problemas y no nos pase como en A Coruña y Avilés", apunta Zan.

Alcoa daría "una gran cantidad de efectivo" a la Sepi, pero no se le podría reclamar después

Alvaro DoradoEl presidente de Alcoa en España, Álvaro Dorado, remitió un escrito a los trabajadores de San Cibrao para informar sobre el estado de las negociaciones para la venta de la planta de Aluminio a la Sepi, comunicación en la que abunda sobre la "cláusula de responsabilidad" que exige la multinacional para que, una vez cerrada la operación, nadie pueda reclamarle.

La empresa, como ya publicó este diario, ofrece vender la fábrica mariñana por 1 euro y "transferir una suma muy importante" de dinero a la Sepi y por ello dice Dorado que "Alcoa no puede acceder a aportar una gran cantidad de efectivo para esa transacción y, a la vez, aceptar que se mantenga la posibilidad de reclamar a la compañía en el futuro".

El presidente de Alcoa defiende la legalidad de esta cláusula y recuerda que la Sepi no se negó a ella en las negociaciones de septiembre. "Es completamente habitual en este tipo de operaciones —en las que el vendedor es quien paga y el comprador no se compromete a aportar ninguna cantidad por la adquisición— acordar las limitaciones de responsabilidad del vendedor. Esto es lo que pretende abordar esta cláusula y es aún más relevante sabiendo que la Sepi prevé, posteriormente, vender esta planta a un tercero", indica.

La aportación económica que haría Alcoa serviría para "compensar" las responsabilidades y obligaciones generadas por la planta de aluminio hasta el momento de su venta, responsabilidades que la Sepi «tendrá la oportunidad de evaluar a través del proceso de diligencia debida (due-diligence)», esto es, con una auditoría de la fábrica. Una vez se firme la transacción, "la Sepi, como nuevo comprador, asumiría la gestión y las responsabilidades generadas a partir del momento en que se complete la venta".

"Estamos convencidos de la legalidad de estas condiciones de acuerdo a la regulación española y de la UE", afirma Dorado, quien recuerda que esta cláusula que propone Alcoa es "similar" a la que planteó en las negociaciones fallidas de septiembre "y que la Sepi no rechazó entonces". Reseña que "Alcoa ha ofrecido condiciones con la intención de vender la planta de aluminio de una manera responsable para todas las partes: está dispuesta a venderla por 1 euro, aportar una suma muy significativa de efectivo y, a cambio, requerir garantías por parte de la Sepi de que la venta será definitiva una vez se complete".

El presidente de Alcoa en España explica en un escrito a los trabajadores la "cláusula de responsabilidad" que exige la aluminera para vender la fábrica mariñana

En su escrito a los trabajadores el presidente insiste en el "compromiso con el diálogo y la voluntad de negociar de buena fe, actitud que Alcoa ha mantenido en todo momento", y recuerda que el 4 de febrero enviaron a la Sepi la propuesta de condiciones generales (termsheet) y le solicitaban "su compromiso de trabajar juntos con el fin de llegar a firmar el contrato de venta el 30 de abril, a más tardar". Sin embargo, matiza que "al día de hoy siguen esperando la respuesta de la sociedad estatal.

Sobre la participación de otros compradores en este proceso, Dorado dice que Alcoa acordó negociar la venta de Aluminio a la Sepi pero que una vez se firme el acuerdo esta sociedad «decidirá cualquier acción posterior relativa a la planta». En todo caso dice que, si la Sepi quiere que "un tercero" negocie en su nombre con Alcoa, la aluminera está "abierta a esa alternativa".

El comité de Alu Ibérica pide crear una mesa para que la Sepi rescate las plantas

El comité de empresa de la fábrica de Alu Ibérica (antigua Alcoa) en Avilés pide la creación de una mesa en la que estén los gobiernos central, gallego y asturiano con los sindicatos para tratar de revertir la situación de la planta avilesina y la de A Coruña con su intervención por parte de la Sepi. Además el próximo martes se concentrarán ante el Ministerio de Industria.

El presidente del comité asturiano, José Manuel Gómez de la Uz, denunció "la estafa" que a su juicio supuso la venta de estas dos fábricas a un "socio liquidador" (Parter), que a su vez las revendió a quienes denominó como "unos presuntos delincuentes que están desmantelando la empresa" en alusión a Grupo Riesgo. Añadió que es necesaria la intervención para buscar "un socio de futuro" que relance la empresa en un mercado del aluminio que está en alza y evitar que "al final caiga por el abismo en el que se encuentra" tras pasar de producir 150.000 toneladas anuales a 20.000.

Recuerda que la fábrica avilesina funciona mientras Alcoa sigue financiando sus costes, incluidos los sueldos.

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