Puede decirse que Jacobo Martínez creció entre fogones, los de O Bodegón que regentaban sus padres en Ribadeo, donde trabajó hasta que decidió montar su propio negocio junto a su pareja Mariña Rodríguez. "Desde pequeno sempre estiven vinculado ao tema da cociña por meu pai", recuerda el cocinero de O Alén -también es suya A Cova, ambos en el casco histórico ribadense-, formado en la escuela de hostelería del IES de Foz y que hoy regenta con éxito este restaurante vinoteca en el que triunfan el bacalao, la chuleta de vaca Tomahawk o los cachopos, que pronto tendrán variedades para celíacos y sin lactosa porque "bastante xente o demanda".
"Non temos unha carta extremadamente ampla pero intentamos abarcar todas as carteiras", dice el cocinero, que cita desde croquetas y tostas a bacalao, cachopos de cecina con queso de cabra o de jamón ibérico con queso de Arzúa; o las carnes, con entrecots de ternera o picañas y Tomahawks de vaca. Estos últimos fueron, junto al bacalao, "o prato máis demandado este verán".
Cuenta que se trata de una chuleta de vaca de más de seis años con una carne muy infiltrada en grasa y un sabor "bastante potente" debido a la maduración, de entre 40 y 60 días, y que se identifica también por la largura del hueso.
La del negocio es una carta viva, en la que entran nuevos platos "cada dous ou tres meses para que a xente non se canse de comer sempre o mesmo", y a partir de ahora añadirán sugerencias de cara al fin de semana. "Queremos dedicarnos ás verduras e hortalizas da zona, e facer tamén uns Pad Thai", avanza Martínez, como tampoco faltarán los callos de algunos domingos, uno de los platos que más le gusta hacer y que además "adoitan ter bastante boa fama".
En O Alén también es posible comer el menú del día a 14 euros y todos los jueves promueven un tapeo en el que sirven una tapa especial -como minihamburguesa- de forma gratuita con cada consumición.
Jacobo Martínez destaca que todos los platos que ofrecen son elaborados de forma casera y que el producto que utilizan es de proximidad, pero quieren seguir trabajando en esta línea y de hecho acaban de participar en unas jornadas impulsadas por el Concello junto a los productores de huerta locales para poner en valor sus verduras y hortalizas.
Tras un verano "bastante bo" el negocio afronta ahora el invierno y el incremento generalizado de costes "loitando e intentando facer algunha iniciativa para que a xente saia da casa".
