Tanta tranquilidad da ver el trabajo bien hecho como saber que quedará en buenas manos y esa es la sensación de Digna Irimia y Pepe Fernández, que trabajaron mucho y "sempre xuntos" para crear su propio negocio y convertirlo en la referencia que es –por ejemplo, este año acogerá 75 comuniones–. "Fáltanme dous anos para xubilarme pero xa teño o meu relevo", dice la mujer en alusión a su hija Lorena, su yerno David, su sobrina Emma y su marido Amable. "Para min son fillos os catro", recalca.
Digna, natural de Lourenzá, aprendió a cocinar a los 14 años con la "señora Carmen" del Leytón. "Gústame cociñar dende nena, son unha fanática da cociña e sempre me gustou o meu traballo", afirma la cocinera, que trabajó en otros restaurantes antes de coger, recién casada, la Taberna de Yago, donde estuvo cinco años mientras iban comprando terrenos para su proyecto de O Asador. "Compráronse 12 fincas. Pepe, que traballaba na construción, construíu co socio o edificio todo e viñemos para aquí o 21 de abril de 1993", recuerda. El marido se incorporó al negocio hostelero y a base de "traballar, traballar e traballar, houbo días sen ir á cama", pusieron en marcha el restaurante y fueron ampliando, "primeiro había o bar e o comedor, despois a primeira terraza, logo a outra, os xardíns, a carpa...", relata.
A Digna se le dan especialmente bien las salsas y en el restaurante destacan platos como las cazuelas de pescado o las almejas a la marinera, pero también las carnes a la parrilla, de ahí el nombre del negocio. "Sae moito o arroz caldoso con lumbrigante, o arroz con polbo e as parrilladas de peixe e marisco", comenta la propietaria sobre las demandas de los clientes.
Su ubicación en un cruce de carreteras hace que tengan "camioneiros, xente traballadora, viaxantes" pero también cada vez más turistas en una zona en auge.
El negocio ofrece menú "todos os días do ano", con cuatro primeros y cuatro segundos de lunes a viernes y otro más elaborado con tres variedades de primero y segundo los fines de semana.
Ahora empieza una época fuerte de eventos y Digna considera que "a pandemia está totalmente esquecida, a xente ten ilusión de saír e de estar en familia, porque é o que se saca desta vida". Desde el negocio, que recibió distinciones como un Solete Repsol, el Plato de Oro o el Tenedor de Oro, agradecen "a todos os clientes que entran aquí e que intentamos tratar con cariño e o mellor posible", además de a sus trabajadores, que ahora son 22 y algunos de ellos están en el restaurante desde que abrió.
