El ejemplar de tiburón peregrino que se ha dejado ver estos días en la costa de A Mariña no deja de causar sensación.
Este viernes ha sido la estrella en algunas playas de Barreiros, como en la de Fontenla, en que decenas de bañistas se han acercado en el agua al animal para tomarle fotos y vídeos.
El tiburón peregrino, a pesar de que ser el segundo pez más grande del planeta, pudiendo llegar a medir unos diez metros –este espécimen alcanza los cuatro–, es inofensivo para el ser humano. Carece de dientes y se alimenta a través del filtrado del agua.
Así que estaríamos ante un ejemplar de pequeño tamaño para su especie. Alfredo López, biólogo de la Coordinadora para el Estudio de Mamíferos Marinos (Cemma), quien tiene dudas de que se trate de un peregrino, tanto por limitada magnitud como por su acercamiento a la costa, una conducta poco habitual en estos animales.
Se trata un escualo que nada muy lentamente y es muy tolerante con la presencia humana. No obstante, debemos recordar que es un animal salvaje y que se debe evitar un acoso excesivo sobre el mismo para garantizar su bienestar.
Este tiburón debe su nombre a sus costumbres migratorias, dado que recorre enormes distancias en el océano.