"Tengo una relación muy especial con las jugadoras y en los viajes soy una más del equipo"

Cesarina Fanego es vicepresidenta del Pescados Rubén Burela FS y cofundadora de la empresa patrocinadora del club

La plantilla del Pescados Rubén Burela FSF junto a la vicepresidenta Cesarina Fanego
photo_camera La plantilla del Pescados Rubén Burela FSF junto a la vicepresidenta Cesarina Fanego

EL PESCADOS RUBÉN Burela FS saltó a la palestra nacional hace algunos días con el anuncio de la aplicación de un convenio colectivo para sus jugadoras. Esta decisión, tan empresarial como deportiva, que fomenta la igualdad y el profesionalismo, ayuda a entender el éxito de una empresa como Pescados Rubén, puntera en el sector pesquero gallego, pero también de la idiosincrasia de su cofundadora y vicepresidenta primera del club mariñano, Cesarina Fanego, defensora a ultranza del equipo femenino y clave a la hora de entender el crecimiento de esta escuadra en el club.

¿Es aficionada al fútbol sala o más bien del Pescados Rubén FSF?

Mi principal debilidad son Vista Alegre y el Pescados Rubén Burela FS, todos sus equipos, desde la base de 3-4 años hasta los sénior, de Primera y Segunda División, pero también soy una gran aficionada al fútbol sala.

¿Qué representa para usted el equipo femenino del Burela FS?

Es una de las referencias del club; es el único equipo de la entidad en Primera División y el que más títulos ostenta: 2 Ligas, 1 Copa de España y 1 Supercopa de España, además de 4 Copas Galicia. A nivel personal tengo una relación muy especial con las jugadoras, son muy cercanas, y en los viajes yo soy una más del equipo. 

¿De dónde saca el tiempo para atender a la familia, cuestiones laborales, fútbol sala?

Siempre he sido una mujer muy activa; queriendo, se saca el tiempo de donde no lo hay. Por la mañana atiendo temas de la empresa, hago recados domésticos, me encargo de cocinar para la familia, a veces cuido a los nietos... Al final tengo tiempo para todo.

El Burela FS lleva años ya vinculado a Pescados Rubén, que cree que se aportan la empresa y el club uno al otro?

Sabemos que nuestro apoyo es el principal activo para que el club haya llegado a donde está ahora mismo tras 17 años de historia y eso para nosotros es un gran orgullo. El Pescados Rubén Burela FS nos devuelve la apuesta y esfuerzo empresarial llevando nuestro nombre por toda España y dándonos muchas alegrías.

Llevaba ya años colaborando, pero fue el año pasado cuando empezó a formar parte de la directiva, ¿por qué motivo?

Mi hijo Manolo me animó a unirme a la directiva que preside para participar de forma más activa en la vida del club y, la verdad, estoy muy contenta. 

¿Hay muchas diferencias entre ejercer como vicepresidenta o apoyar más en la sombra?

Sí. Se necesita más dedicación, pero siempre intento colaborar y ayudar en todo lo que me piden desde el club (desplazamientos con el equipo femenino, actos del club...).

¿Qué le parece el revuelo mediático que supuso a nivel nacional la creación del convenio colectivo al equipo femenino?

No deja de ser un poco sorprendente. Desde la perspectiva del club, la negociación del convenio es un paso más, un paso lógico, en nuestra decidida apuesta por el fútbol sala y por la profesionalización del deporte femenino; llevamos años trabajando en este sentido. Sin embargo, también sabemos que somos pioneros en esta iniciativa y merecemos que se reconozca nuestra labor.  

¿Cuáles fueron sus mejores momentos y los peores siguiendo al equipo?

Los mejores, sin duda, son las victorias de los títulos, aunque lo que más recuerdo siempre es el ambiente que se respira en la grada, como con Viaxes Amarelle la semana pasada en A Coruña, con una afición muy respetuosa en ambos equipos; lamentablemente no se puede decir lo mismo de otras pistas.  Los peores momentos los vivo en las derrotas e incluso, algún empate; no me gusta nada la sensación que queda en el equipo, de desánimo y disgusto; yo también sufro con las jugadoras al verlas así.

¿Es cierto que influyó para que algunas jugadoras no se fueran y para que otras vinieran?

Para nada. Esos temas se los dejo a Manolo, el presidente; él es el encargado de la faceta deportiva. Yo en los fichajes y renovaciones no me involucro nin quiero involucrarme. 

¿Espera un año de éxitos para el equipo?

Espero y deseo que esta temporada sea un año de muchas alegrías para todo el club y para los dos equipos sénior. También espero que las lesiones nos respeten.

¿Ve los partidos con pasión o con tranquilidad?

Veo los partidos con muchos nervios, pero todo lo llevo por dentro, incluso las celebraciones.

¿Sigue también al equipo masculino o prefiere ver los partidos del femenino?

Sigo toda la actividad del club, tanto de Segunda División como de Primera. Incluso, si tengo tiempo, veo partidos de la base.

¿Considera que se están dando los pasos adecuados para igualar en lo posible al deporte masculino con el femenino o ve lejos todavía esa equiparación?

Creo que hay mucha diferencia, pero con pequeños pasos se podrá llegar a esa equiparación. Nosotros estamos trabajando en eso; el convenio colectivo es gran avance en este sentido.

Su hijo mayor, Manuel Blanco, es el presidente del club, ¿qué le parece su trabajo?, ¿discute mucho con el o están más bien de acuerdo?

Con Manolo es todo cordialidad, siempre; nos entendemos muy bien. Está haciendo una gran labor en el club, con mucha más dedicación de la que puede, en muchas ocasiones.

Vayamos con la faceta más empresarial, ¿Qué cree que ha cambiado más en la empresa de Pescados Rubén desde su nacimiento hasta ahora?

Empezamos a vender pescado en una furgoneta por las aldeas y hemos llegado a Pescados Rubén SL, una empresa de 200 empleados, una empresa familiar por la que seguimos peleando todos los días. Después de tener una cetárea nos introdujimos en los procesos industriales de congelado con muy buena respuesta en el mercado y surgió la posibilidad de construir la actual factoría de frío, con más 6000 metros cuadrados (túnel de congelado, túnel de salmuera, sala de fileteado y sala de elaborado). Hemos conseguido ir adaptándonos a los tiempos, automatizando procesos, en maquinaria... Pescados Rubén es una empresa en la que se prima la calidad de todos los procesos, haciendo los controles necesarios y siguiendo la trazabilidad, lo que permitió obtener la Certificación de Calidad ISO 9001, ya en 2004.

¿Qué papel diría que desempeñó usted en Pescados Rubén?

Yo he dedicado toda mi vida a la empresa, junto a mi marido y a mis hijos, ayudando en donde era necesario y cuando era necesario. 

Su marido, Rubén Blanco es toda una institución en A Mariña a nivel empresarial y también deportivo, ¿cómo lo ve la persona que lo ha tenido más cerca?

Él siempre ha sido muy profesional en su empresa, siempre ha visto los negocios un paso por delante, buscando crecer a base de trabajo y nuevas perspectivas de negocio. Después de trabajar durante mucho años, ahora que está jubilado tiene la tranquilidad de que nuestros hijos, Manolo, Conchi y Rubén, están al frente de la empresa y tiene tiempo para andar en bici o practicar con el acordeón.

¿Cual diría que es la clave del éxito para crecer tanto en los últimos años?

Como en cualquier empresa, esfuerzo, dedicación y trabajo. Uno siempre debe ter en mente la idea de mejorar; lo principal es querer superarte día a día. Hemos trabajado mucho, nadie nos ha regalado nada. Sólo hemos tenido la fortuna de tener salud para poder trabajar y unos hijos que son oro de ley, Manolo, Conchi y Rubén. En sus manos está ahora muy bien dirigida la empresa, junto a Alfredo Veiga, que para nosotros es como un hijo más. 

El apoyo al deporte comarca de Pescados Rubén le ha hecho muy popular a nivel gallego  y nacional, no solo con el Burela FS ¿cómo ha influido en la empresa ese apoyo?

Pescados Rubén es conocedor de la importancia del deporte, sobre todo del deporte de base, en la sociedad. Por este motivo queremos ser parte del deporte de la comarca. Para nosotros es un orgullo formar parte del proyecto del club de fútbol sala porque representa unos valores fundamentales. No sólo contribuimos al deporte de élite sino también a dotar de una estructura en la que los más pequeños puedan crecer con prácticas saludable, además de un entorno de compañerismo, igualdad y tolerancia. 

Además de todo lo que nos ha contado, ¿cuáles son sus hobbies?

Cuando estoy un poco libre aprovecho para ir a pasear por cerca de casa en Nois con mi vecina Berta, siempre hacemos el mismo trayecto. 

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