El temporal arrastra la peligrosa carabela portuguesa hasta playas de Burela

La picadura de esta especie de medusa es muy dolorosa y tóxica para los animales y las personas, pudiendo causar la muerte
Medusas en Penoural. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Medusas en Penoural. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Las playas burelesas de Penoural, habilitada para llevar a los perros, y la zona de O Perdouro, aparecieron ayer repletas de ejemplares de medusas del tipo carabela portuguesa, denominada Physalia physalis, cuya picadura puede provocar intoxicaciones graves o la muerte en algunos casos, tanto en las personas como en animales como los perros. El temporal arrastró hasta los arenales de la localidad individuos de esta especie, que forma colonias independientes con las que se desplaza.

La carabela portuguesa suele encontrarse en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, pero también se deja trasladar por la corriente del Golfo atlántica. Su cuerpo está formado por una vela de entre 15 y 30 centímetros, con la que se mueve por los océanos al son de los vientos, las mareas y las corrientes. Su aparición en la costa lucense es más frecuente al final de la temporada estival y principios de septiembre.

De su cuerpo salen unos finos tentáculos que pueden medir entre 10 y 50 metros. Con ellos atrapa a sus presas, pues sus cápsulas urticantes desprenden un veneno que puede paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. Con los tentáculos envuelven a las presas y las introducen por la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde realiza la digestión.

La carabela portuguesa es un organismo carnívoro provisto de tentáculos venenosos. Su veneno tiene consecuencias graves en el ser humano, de carácter tóxico, que producen un dolor muy intenso.

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