El temor a un atentado el día 25 en Santiago precipitó el arresto de la presunta yihadista en Viveiro

Lucía Expósito declara este jueves en la Audiencia Nacional junto a los tres arrestados en Euskadi
Un agente del operativo desplazado a Galdo, en Viveiro, apostado ante la casa de la detenida. EFE
photo_camera Un agente del operativo desplazado a Galdo, en Viveiro, apostado ante la casa de la detenida. EFE

Tras largo tiempo de investigaciones y seguimiento de las comunicaciones y movimientos de la vecina de Galdo Lucía Expósito, el temor a que en su radicalización pudiese llegar a perpetrar un atentado este jueves en Santiago de Compostela precipitó su detención por la Guardia Civil, acusada de presuntos delitos relacionados con el terrorismo yihadista. Será el juez José de la Mata, quien este jueves le toma declaración en la Audiencia Nacional de Madrid, el que le atribuya indiciariamente los delitos que correspondan a su actitud, que si bien vecinos de Viveiro confirman que era extraña y siempre giraba en torno al islamismo, otros atribuyen a su inestabilidad psicológica desde que regresó de Canarias, donde estuvo empleada en el sector de la hostelería.

Tanto el Ministerio del Interior como la Guardia Civil descartaron el miércoles "confirmar o desmentir" la acusación de que Expósito fuera a atentar con una furgoneta este jueves en Santiago, aunque numerosos medios se han hecho eco de ello, citando fuentes cercanas a la investigación. Un colectivo de agentes, la Asociación Española de Guardias Civiles en Galicia, difundió, incluso, un tuit en el que dice: "La yihadista detenida por la Guardia Civil en Viveiro (Lugo) quería atentar el 25 de julio, en Santiago de Compostela, afortunadamente no ha sido así". Y resaltan su orgullo de guardias civiles.

Distintos medios madrileños destacaron la supuesta conversión autodidacta al yihadismo de la detenida, sin descartar que tenga algún tipo de problema mental. Tras el arresto habría sido sometida a algún examen médico en este sentido. Al parecer, su apología del terrorismo era notoria y continua, incluso en las redes sociales convencionales.

EN SHOCK. El despliegue efectuado por las unidades de Intervención Rápida y Policía Judicial de la Guardia Civil en Galdo para la detención de la presunta autora de apología del terrorismo sigue dando que hablar entre el vecindario, que sufrió un auténtico shock, aunque los protocolos de intervención en acciones terroristas son muy contundentes, independientemente del nivel de alerta en que esté el país, desde el 4 de julio de 2015.

"Isto foi horrible, estou aínda en shock porque chegaron aquí ás oito e algo da mañá con semellante despregue e sen saber o que había nin o que pasaba, con moita, moita xente, unha furgoneta coa porta aberta e gardas civís correndo como tolos, tapados", indicaba otro residente.

El vecindario asegura que por la pista de acceso a las casas de la zona "non podía vir ninguén". Esto motivó que varios furgones de suministros, como el del panadero, tuviesen que solicitar a otros residentes que recogiesen la mercancía que debía servir, porque "non deixaban pasar pola pista".

La situación en que se encontraría una persona mayor, de 94 años, abuela de la detenida, preocupaba a los vecinos. "Foi moito ver semellante operativo, sabendo que hai unha persoa maior, sen saber o que pasa e nin poder achegarte alí a preguntar".

La mayoría consideran que en realidad "non hai nada, pero non se sabe tampouco", comentan, al tiempo que recuerdan que la arrestada estuvo años fuera del municipio, trabajando en la hostelería en Canarias, y que volvió "coa cabeza cambiadiña de todo e a voltas co Islam, polo que contaba".

Varios furgones de reparto de alimentos tuvieron que dar la vuelta al no poder acceder por la pista de acceso a la zona, en Galdo

INESTABILIDAD. Otros vecinos reconocen que la conocieron de niña pero que le perdieron la pista cuando se marchó a las islas. "Comentábase que se cambiara de relixión". Todo el vecindario era conocedor de esto, por lo que rehuían el contacto con ella. Además, coinciden en su inestabilidad psicológica y que buena parte de lo que decía era producto de su fantasía. "É rariña. Nada que ver cos irmáns", añadió una vecina.

Últimamente "non falaba moito cos veciños", según indican estos, quienes aseguran que "todo o mundo lle escapaba, porque empezaba con esas historias do islamismo" y no querían saber nada del asunto.

Otra persona que tuvo trabajando a su hijo en un reconocido festival indicó que "algunhas desas noites acordeime dela, espertaba pensando que podía inmolarse no festival; dirás que son bruxa, pero encima obriguei eu ao rapaz a ir e non tiña outra cousa na miña mente. Se vai para alí facer unha masacre, non queda nada".

La detenida estuvo empleada como dependienta en una tienda de cerámica de Viveiro antes de irse a Canarias y recientemente la ubican como vendedora ambulante. Un empresario la encontró hace dos o tres años en un mercadillo de la comarca y como la conocía charlaron, solicitándole ella trabajo en su negocio.

"Parecía que estabamos nun atentado"
El vecindario expresó su asombro "polo que houbo aquí, un montón de coches, de xente encapuchada e correndo dun lado para outro, que parecía que estabamos nun atentado totalmente. Hai que vivilo para saber o que foi isto. As súas informacións terán e terán que facer o seu traballo, pero non é nada agradable", reconocía una vecina el pasado martes tras la detención.

"Impactante"
La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, calificó de "impactante" la noticia de la detención de la vivariense, sobre todo por tratarse de una vecina del municipio, así como que intentase replicar los actos terroristas de Las Ramblas.