Llegar a los 100 años sigue siendo un prodigio, aunque es cierto que A Mariña cada vez cuenta con más centenarios. La última en sumarse a la lista es Angélica Fernández Iglesias, una vecina de la parroquia riotortense de Aldurfe que desde hace diez años reside con una de sus hijas en Ribadeo y que alcanzó los 100 el pasado viernes.
Para celebrar una fecha tan señalada, Angélica, que enviudó muy joven y trabajó de costurera, tuvo un regalo especial: una comida a la que asistió toda su familia en el restaurante A Yenka, de Barreiros, y en la que no faltaron ni la tarta, ni las flores, ni los globos. Fueron unas 40 personas entre las que se encontraban sus cinco hijos (tuvo seis, pero uno falleció), sus once nietos y 15 bisnietos. "Gustoulle moito a festa", reconocía este domingo su hija Celia Pacio, quien fuera patrona mayor de Ribadeo, que puntualiza que "dende o venres debeu apagar as candeas de catro tartas porque llas foron traendo para felicitala".
Y es que se trata de una fecha muy especial y más cuando la salud acompaña. "Ela está moi ben, o único é a mobilidade, que dende fai un ano ten que ir en cadeira de rodas, pero polo demais está perfecta e nunca estivo nun hospital", dice su hija, que solo recuerda una ocasión que fue a Urgencias porque le dio un pequeño ictus, "pero recuperou ben".
Fue un día lleno de emociones para Angélica a pesar de que la familia ya se había reunido para celebrar con ella los 90 y los 95. "A comida dos 90 foi unha sorpresa para ela e foi moi emocionante tamén", indica su hija Celia.
A la celebración se unió el alcalde de Riotorto, Clemente Iglesias, que acudió el viernes a felicitarla a su casa en Ribadeo.