Los surfistas se reinventan en el río al vetarles las playas el cierre perimetral

Una ola inesperada, a la salida de la represa de Landrove, en Viveiro, sirvió para que dos aficionados probaran el bodyboard y la tabla
El Landro baja estos días con fuerza pero la ola en Landrove no levantaba lo suficiente para maniobrar a gusto con la tabla de bodyboard. D.V.
photo_camera El Landro baja estos días con fuerza pero la ola en Landrove no levantaba lo suficiente para maniobrar a gusto con la tabla de bodyboard. D.V.

Dicen que de las adversidades surgen ideas y avances. Y debe ser verdad que el inconformismo vivariense es algo arraigado para adelantarse. Si un grupo de jóvenes fueron capaces de armar en casa un macrofestival como el Resu, ¿por qué no probar corrientes fluviales para el surf en cauces del entorno?

El domingo Diego y Juan Carlos cataron la ola que deja la represa de Landrove, a la salida de la potabilizadora de agua. Fue tan solo un test y la verdad es que Mini -como es conocido Diego, el optometrista de La Óptica Viveiro-, tiene buen ojo para las olas y pensó que la corriente que hay después de la rampa de la estación apunta maneras. El torrente y la fuerza del río son imán para un bodyboarder y los surfers andan bastante de bajón al no poder desplazarse a las playas, debido al cierre perimetral por la pandemia. Pero uno puede organizarse frente a ella, como hizo él mismo al ofrecer descuentos con bonos en gafas para quien consumiera en la hostelería local, o agudizar el ingenio de un ocio a medio camino entre el surf y el snowboard.

Esteiro o San Román son mares y arenas de Xove y O Vicedo, así que sin un plan de domingo que permita salir hacia el exterior de la ría, Diego y su amigo Juan Carlos se lanzaron a la crecida del Landro, donde son capaces de manejarse perfectamente con sus conocimientos y forma física. Juan Carlos poco pudo hacer con la tabla pero Mini la tentó en la cresta continua de una ola que, no obstante, "vai moi plana, tiña que levantar aínda algo máis".

"Por moito que remes -explicó-, cansa pois trae moita forza", dijo, y las sensaciones también son distintas sobre el agua dulce que entre la salinidad del mar. Aún así, sin ser el plan total del domingo, pasaron un buen rato en una localidad surfera mariñana muy reconocida y siempre dada a la acción y a probar lo nuevo.

Quizás se pueda aprovechar la idea o perfeccionar un lugar del cauce donde los adictos no dependan de los vientos y el estado del mar. Siempre pendientes del parte de olas. Al fin y al cabo, en otros lugares tierra adentro ya se han encomendado a las olas artificiales para sacar jugo a los neoprenos y tablas. Incluso con inventos alemanes que generan olas artificiales en fosos y piscinas.

Es el caso del Citywave, del centro comercial X-Madrid de Alcorcón, una instalación similar a la que ya existe en otras ciudades europeas. Quizás en el país de los mil ríos también puedan reservarse muy pronto espacios para un deporte acuático que este mismo año se estrenará como olímpico. En Viveiro, Diego y Juan Carlos han debutado sobre las aguas del Landro. Habilitar una ola con calidad suficiente sería un hallazgo para el ocio y la economía.

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