La nueva subestación de Ribadeo, construida en Piñeira y que se inaugura mañana, reforzará el suministro en la zona oriental de A Mariña. Según confirmó Viesgo, esta nueva infraestructura permitirá mejorar el servicio no solo en el concello de Ribadeo si no también en los de Barreiros, A Pontenova y Trabada, "y a los de las comarcas colindantes", subrayan desde la eléctrica.
Esta subestación cuenta con una potencia instalada de 80 megavoltamperios a través de sus dos transformadores y con capacidad para dar suministro eléctrico a 56.000 personas a pleno rendimiento. De esta forma, se solucionará uno de los problemas que más quejas suscita en Ribadeo, como son los continuos cortes de luz que se producen. Precisamente a la solución de este problema se refería la semana pasada el alcalde ribadense, Fernando Suárez, que aseguraba que desde el Concello confían en que la nueva instalación sea "a solución a estes problemas eléctricos que leva padecendo Ribadeo desde hai anos".
La construcción de la nueva subestación se inició en junio de 2017, "y en solo seis meses, obtuvo el acta de puesta en marcha, un tiempo de construcción récord que ha permitido adelantar su inauguración cuatro meses respecto a la previsión original del proyecto", subrayan desde Viesgo. La inversión total que ha supuesto la construcción de la nueva instalación y de las líneas eléctricas que parten de ella asciende a 8,8 millones de euros.
Con la inauguración prevista para este martes a mediodía se culmina un proyecto que se inició cuando Sepes advirtió de que el suministro eléctrico existente debía ser reforzado para atender la previsible demanda del polígono industrial de Ribadeo que empezaba a gestarse. A partir de ahí empezaron las negociaciones entre el Concello, Sepes, Xunta y Begasa (la compañía eléctrica original) que culminó con la firma de acuerdo para financiar la subestación en 2008.
A pesar de las vicisitudes que atravesó el proyecto, incluso con procesos judiciales, finalmente es una realidad.
