Sogama destinará 120.000 euros a mejorar la planta de transferencia de Barreiros

Está previsto que las actuaciones, que incluyen un aparcamiento para contenedores, se ejecuten en un plazo máximo de doce semanas
Planta de transferencia de Barreiros. EP
photo_camera Planta de transferencia de Barreiros. EP

La Xunta, a través de la empresa pública Sogama, llevará a cabo distintas mejoras en las instalaciones de la planta de transferencia de residuos situada en el municipio de Barreiros, a las que prevé destinar un presupuesto de 119.518,94 euros.

Con el propósito de optimizar la operativa de funcionamiento habitual y las prestaciones de la instalación se acometerá la construcción de un nuevo aparcamiento de contenedores dotado de cinco plazas, de las que cuatro estarán cubiertas por lo que se destinarán a albergar contenedores llenos, mientras que la plaza restante se reserva para situar los vacíos. El actual espacio, que cuenta con dos plazas, será objeto de demolición.

Esta actuación, promovida por la Administración autonómica, contempla la ejecución de una nueva red de captación de aguas residuales en el aparcamiento mencionado y otra de bombeo hasta la estación depuradora de aguas residuales con que cuenta la propia planta de transferencia, donde también se realizará el drenaje de las aguas pluviales, y se acondicionará una explanada para facilitar las maniobras de los contenedores, cada uno con capacidad para 43 metros cúbicos. Además, se llevará a cabo la instalación de una barrera de seguridad en el perímetro exterior de la planta, así como la propia para el depósito del efluente depurado.

Las mejoras proyectadas incluyen además la ejecución de un nuevo punto de vertido de aguas pluviales mediante la creación de una zanja para el drenaje y la construcción de una nueva escalera metálica con barandilla que comunicará la plataforma de descarga de los residuos con la zona de las oficinas. De esta manera prevén optimizar la accesibilidad a los diferentes puntos de la infraestructura.

El contrato para llevar a cabo este conjunto de obras salió a licitación esta semana y estipula un plazo máximo de ejecución de doce semanas y mínimo de siete. El expediente comprende el desarrollo de la actuación a todos los niveles, la realización de los pertinentes estudios, los necesarios controles de calidad y servicios, así como el suministro de todos los equipos, elementos y materiales precisos para la correcta realización de los trabajos que está previsto llevar a cabo.

Las empresas interesadas en optar a esta obra tienen de plazo para presentar las ofertas correspondientes a este concurso hasta el próximo día 10 de junio, a las dos de la tarde.

BIORRESIDUOS EN CERVO. La Administración autonómica recuerda que la Xunta, a través de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama), también tiene en marcha las obras de construcción de una nueva planta de biorresiduos en el polígono industrial de Cuíña, enclavado en el municipio de Cervo. Recalca este hecho porque supone una apuesta por la mejora de las gestión de residuos en la comarca mariñana. Su entrada en funcionamiento está programada para finales de este mismo ejercicio y su objetivo es dar servicios a los quince concellos de A Mariña lucense más próximos a su ubicación.

La instalación citada supondrá una inversión cercana a los 6,4 millones de euros. Dicha planta, que acogerá todo el proceso de compostaje -pretratamiento, fermentación, maduración y almacenamiento de los residuos-, tendrá capacidad para tratar 3.000 toneladas de materia orgánica al año. A esta cantidad hay que sumar otras 1.600 toneladas de material estructurante, es decir, el procedente de podas y restos de madera. A través de este proceso producirá alrededor de 1.500 toneladas de compost que se destinará al sector de la agricultura y la ganadería, que reutilizará dicho material como un fertilizante natural.

Esta nueva planta forma parte de la red de infraestructuras de valorización de la materia orgánica diseñada por la Xunta con la finalidad de que la mayor parte de los concellos adheridos a Sogama dispongan de una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 kilómetros de distancia, con el objetivo de favorecer un ahorro de costes.

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