Las denuncias por las grabaciones y posterior difusión en páginas web de contenido pornográfico de mujeres haciendo sus necesidades en la calle que fueron tomadas durante la celebración de A Maruxaina de San Cibrao siguen sucediéndose. La cifra ya supera la treintena, pero el número de mujeres que se identifica en las imágenes supera las ochenta, por lo que se espera que pueda ir en aumento, a pesar de que según reconocen las autoridades muchas de las afectadas decidirán no presentar denuncia para mantenerse en el anonimato. Por lo poco que trascendió hasta el momento de las investigaciones, hay denuncias presentadas en los cuarteles de Burela y de Vilalba y también en la comisaría de la Policía Nacional de Viveiro, desde donde son trasladadas a la Guardia Civil que es el cuerpo que está llevando la investigación.
Los investigadores están centrando sus pesquisas en los vehículos que pudieron acceder a la calle, próxima a la playa de A Caosa, puesto que es una zona que permanece cerrada al tráfico durante la fiesta y se necesita de un permiso especial del Concello para poder acceder. Las primeras investigaciones apuntan a que las imágenes fueron grabadas con dos cámaras espías colocadas en los bajos de un vehículo, una en la parte delantera y otra en la parte trasera.
Se ignora en que momento exacto desde su grabación fueron publicadas las imágenes y en el número de páginas en las que pueden estar accesibles, pero en muchas de las que aparecían ya han sido borradas.
Los colectivos feministas más representativos de la comarca no tardaron en reaccionar a esta actuación con mensajes de condena y la petición de que las investigaciones den con el autor o los autores de estos hechos para que sean puestos ante la ley. Además desde la Asociación de Mulleres en Igualdade (Bumei) de Burela van más allá y ya avanzaron su intención de personarse como acusación popular en el caso una vez que puedan hacerlo, porque para ello es necesario que las denuncias particulares lleguen primero al juzgado.
También desde el Concello cervense, el alcalde, Alfonso Villares, mostró la disposición de la administración local para colaborar en todo lo que fuera necesario con las fuerzas del orden para esclarecer lo sucedido.
