El Seprona tramitó unas 500 infracciones vinculadas a animales en A Mariña

En un lustro ha habido en la Costa 29 ataques de perros, cinco de ellos de carácter grave

Guardia en Viveiro. AMA
photo_camera Guardia en Viveiro. AMA

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Xove y Ribadeo realizan un ingente trabajo diario, que abarca desde el control de los barcos pesqueros, hasta el de evitar todo tipo de vertidos y la tarea del velar por que se cumplan las normativas sobre la tenencia de animales. El ataque de un can que sufrió una septuagenaria en una parroquia focense el pasado mes de enero, -la víctima tuvo que ser intervenida en el Hospital de A Coruña- no fue el único de estas características registrado en la comarca: han sido 29 los casos ocurridos en el último lustro, cinco de ellos graves. Los agentes han tramitado 449 infracciones administrativas relacionadas con estas normas.

Al igual que ocurrió con el caso de Foz, siete de las víctimas de los ataques de perro registrados, eran personas mayores. Otro de los que entrañó mayor gravedad sucedió en 2014 en el paraje de Santo Estevo do Ermo, en Barreiros, donde un ejemplar de raza considerada peligrosa atacó a un guardia al que habían avisado unos visitantes, ocasionándole diversas heridas. Por aquel suceso, dos personas fueron detenidas y posteriormente, enjuiciadas. Además, la mayoría de los ataques, 13 en total, sucedieron en casco urbano y nueve, en pequeños pueblos o aldeas.

A la Ley 4/2017 de 3 de octubre de protección y bienestar de los animales de compañía en Galicia, que deroga la anterior y que es muy reciente, le falta por aprobar el decreto que la desarrollará. Fue publicada en el Diario Oficial de Galicia el pasado 11 de octubre. Las normativas de los equinos por ejemplo están reguladas por la 142/2012 y su vigilancia le compete a los entes locales.

Con todo, la primera de las leyes mencionadas recoge algunas conductas sancionables para los dueños de mascotas consideradas peligrosas. Acciones como las de llevar paseando a los perros sin correa y sin bozal, por vías y espacios públicos; tener al animal sin un microchip identificativo; no estar en posesión de una licencia administrativa determinada, no disponer de seguro de responsabilidad civil y no estar inscrito en el ayuntamiento de referencia o en el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac) son objeto de multa. Las cuantías pueden superar los 3.000 euros y entre los 500 y los 5.000 euros para las situaciones graves.

EXPEDIENTES. El cabo primero Alberto Palmeiro, que comenzó a trabajar para el Seprona en 2003, especifica que las infracciones administrativas tramitadas hasta la fecha con relación a la normativa ascienden a un total de 449. La mayoría, 417, son expedientes de prevención y las 32 restantes derivaron de las diligencias abiertas.

Los perros o animales que no sean de naturaleza potencialmente peligrosa, deben ir provistos de correa y collar u otro elemento de retención y estar siempre bajo control, para evitar que causen molestias.

Entre los considerados de naturaleza potencialmente peligrosa se incluyen los cruces de primera generación o las mezclas de esas razas -referidas en la normativa- con otras. Los adiestrados para guarda y defensa, los que hayan tenido algún episodio de agresión o los que tengan un carácter marcadamente agresivo también están incluidos en estas tipificaciones. Todos estos deberán ir atados con una correa no extensible de menos de dos metros de largo, además de ir provistos de un bozal homologado y adecuado a su raza.

POR CONCELLOS. En el último lustro se registraron doce ataques de can en Ribadeo, seis en Barreiros, cuatro en A Pontenova; dos en Xove y otros tantos en Viveiro, mientras que en Foz, O Vicedo y Cervo solo hubo uno en cada lugar. El ocurrido en la localidad cervense lo sufrió un equino que tuvo que ser sacrificado tras las heridas que le inflingió un pit bull.

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