GUILLERMO MARISCAL conoció de cerca la situación de los trabajadores de San Cibrao. En su día su partido privatizó Inespal para ponerla en manos de Alcoa pero ahora defiende la intervención del Estado para conseguir la venta y asegurar el futuro de la producción de aluminio en España, un sector que considera estratégico y vital para la recuperación económica y la transición energética.
¿Qué plantean para rebajar la factura eléctrica?
La reducción de los impuestos del valor de la energía eléctrica y del Iva, con el desvío a los Presupuestos de costes ahora reflejados en la factura como el pago de la deuda o el coste de generación fuera de la Península. Pedimos suspender el fondo de sostenibilidad con el que el Gobierno quiere castigar el consumo de gasolinas, gasóleos y demás, que penaliza al sector primario, al transporte y a las pymes y, si no lo hace, que esos ingresos se destinen también a la rebaja de la factura eléctrica. Además están las ayudas de las compensaciones de CO2, donde el mayor montante debe ser para reducir la factura y un 25%, más de 600 millones, para reducir el coste de la energía para la industria electrointensiva, algo que está permitido por la UE.
En el caso de Alcoa también demandan la intervención.
La Sepi debe actuar como interlocutora privilegiada y tiene capacidad financiera, más de diez mil millones de los cuales solo ha gastado mil, para lograr uno o más compradores para garantizar la continuidad de esta fábrica, no solo por A Mariña o por Lugo, sino porque es clave y fundamental para nuestro país la fabricación nacional de aluminio, acero, cobre o cemento para conseguir una transición energética justa.
¿Qué lleva al PP a apoyar una intervención del Estado?
Somos un partido de corte liberal y tras analizarlo desde el grupo popular en el Congreso con el PP de Galicia hemos llegado a la conclusión de que era necesario que fuese la Sepi la que interviniera para, insisto, garantizar un bien superior que es la continuidad de esta fábrica. El problema está en que la ministra Maroto anunció al presidente Feijóo que la Sepi no cuenta en esa ecuación, cosa que nos ha sorprendido porque era la posición del PSOE hasta ahora.
¿Cuándo se sabrá si estas enmiendas tienen futuro?
Las enmiendas se debaten en la comisión de Presupuestos de esta semana y en el pleno del Congreso el próximo lunes, martes y miércoles, por tanto estamos en dos semanas claves en las que los Mariscal, ayer en San Cibrao. diputados gallegos del BNG, de Podemos y del PSOE deben dejar a un lado su militancia política y preocuparse por lo que es realmente relevante para la provincia y para el país en materia industrial, con especial hincapié en la ministra de Trabajo, a la que solíamos recordar encabezando manifestaciones y que ahora prefiere otros escenarios; no sería malo que recordase sus orígenes sindicales y procurase la garantía de la continuidad de una fábrica fundamental para la economía.
¿Cómo se encontró a los trabajadores de Alcoa?
Hemos tejido con los trabajadores una alianza, les hemos ofrecido que nos ayuden a ayudarles y eso exige por parte del comité que se presione, se fuerce a las patronales a hacer ver que la única solución pasa por la rebaja de la factura eléctrica y la intermediación de la Sepi. No podemos limitar el problema exclusivamente a A Mariña, es un problema nacional. Les hemos visto decaídos y les transmitimos ánimo; esta batalla se puede ganar y el PP quiere jugar un papel determinante y activo en el Parlamento y en el Congreso.
