Seis semanas para conseguir un futuro de 10 años al aluminio en San Cibrao

La plantilla revisa mañana en asamblea una salida que pasa por un solo plan y postor: Liberty
Trabajadores durante la asamblea el pasado lunes en San Cibrao.JM PALEO
photo_camera Trabajadores durante la asamblea el pasado lunes en San Cibrao.JM PALEO

Los trabajadores de Alcoa revisarán lunes en asamblea lo ocurrido en el fallido proceso de consultas del Ere en Aluminio, salvado in extremis con una prórroga de seis semanas en las que se explorará su venta a Alliance GFG (Liberty House). Mes y medio para concretar un plan industrial a diez años del empresario indio y con la espada de Damocles de un posible apagado de cubas que podría retrasarse meses, la mejor oferta de Alcoa dentro de un expediente de regulación de empleo que abarcaría dos años. Pero la plantilla piensa más allá.

La salida es vender

Alcoa dijo que no renunciaría a rearrancar las cubas si el aluminio se recupera lo suficiente —ahora el metal se revaloriza lentamente— pero el escenario no es el idóneo pues tampoco Aludium en Alicante y Amorebieta pasa por buen momento. El propio comité cree que una mejoría del mercado y del marco energético podrían cambiar y desmontar la causa del Ere pero la impresión general es que la multinacional desea deshacerse de Aluminio, como antes lo hizo con el resto de plantas del grupo, desgajando Inespal desde que tomó su control.

Alcoa no debería irse mal

Pese al encontronazo, ni el comité cree que Alcoa vaya a dejarlos aplicando las indemnizaciones de la reforma laboral. No suele hacerlo a sus trabajadores pero un cierre abrupto condenaría a una comarca que se ve extorsionada socialmente. Además, quiere seguir fabricando Alúmina.

Un solo comprador

Lo deseable es que se llegue a un acuerdo de venta con las cubas en marcha y el 100% de la plantilla. Lo de Liberty tiene que salir bien y el presidente del comité, José Antonio Zan, dice que "vamos a ganar". Espera que así sea porque, además, que las dos administraciones unan fuerzas para hacer factible su aterrizaje en España, con plan industrial por medio y el apoyo sindical, sería lo más importante. Pero esta vez hay un solo comprador, y no lo elige el vendedor, como en A Coruña y Avilés. Es todo o nada... con el mal antecedente que en las otras dos plantas la venta no ha supuesto recuperar la actividad real. Esta misma semana los sindicatos interpusieron una demanda para que Alu Ibérica (pendiente de Capital Parter Group, Grupo Industrial Riesgo y Alcoa), implemente un plan de negocio para las plantas conforme al acuerdo firmado en julio de 2019. Promesas de inversiones han llevado a hartazgos y, presumiblemente, a arbitrajes y a la judicialización del asunto. En San Cibrao un apagado de cubas y Ere unilateral podría acabar también en los tribunales.

El plan a largo plazo

 Algún compromiso oficial espera Liberty para apostar a diez años por San Cibrao. Hoy parece el único plan para salvar el aluminio primario y empleo en España. El comité cree que se podrían crear más puestos de trabajo con una planta de cogeneración propia y anexa pero antes mantener las cubas dependería de ayudas vía estatuto electrointensivo —anunciado para septiembre— y otra subasta de interrumpibilidad en enero. Durante semanas se sabrá si Alcoa pagaría por deshacerse de Aluminio (como en Avilés y A Coruña) o quiere cobrar la venta. ¿Pagar para que siga funcionando con otro? Todo parece difícil y abierto.

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