El sector ve excesiva la alarma creada alrededor del anisakis

Celeiro y Burela consideran que la "campaña orquestada e interesada" busca la bajada en lonja del pescado fresco y daña la actividad

Expositor de una pescadería lucense con merluza. AEP
photo_camera Expositor de una pescadería lucense con merluza. AEP

El consumo y el precio de la merluza experimentaron una caída en las últimas semanas como no se recordaba en años, según confirmó un exportador a este periódico. El vendedor, que compra pescado de Celeiro y Burela para mercados centrales y pescaderías, atribuye este descenso a la difusión de informaciones poco rigurosas que generan alarma social, lo que está repercutiendo en las ventas de determinadas especies. "Se din que ten un gusano, pois deixas de comelo, igual que se din que a mazá ou o polo teñen un verme, pasou igual coa colza ata que a xente volveu a mercar con tranquilidade", señala.

Los precios iniciaron este martes una senda ascendente, perciben en la lonja del complejo pesquero de Puerto de Celeiro, cuyo adjunto al director general, Eduardo Míguez, considera que lo ocurrido es fruto de "una campaña orquestada en contra del sector por parte de gente que tiene otros intereses". La gestora de lonja celeirense remite a las recomendaciones que ofrece la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) en su página web respecto a la necesidad de cocinar el producto fresco salvaje. "Cocinándolo como toda la vida no tiene problema, solo hay que limpiarlo bien, quitar las vísceras y cocerlo", precisan.

Eduardo Míguez cree que esta situación puntual "destruye riqueza y menoscaba los ingresos del sector: pescaderos, distribuidores, lonjas y armadores. Juegan con la sostenibilidad y pervivencia del sector cuando el consumo en fresco no supone ningún riesgo, al contrario no hacerlo es prescindir de sus inmensas cualidades nutricionales. El pescado cumple todos los requisitos de seguridad alimentaria y tiene gran calidad".

El gerente de Armadores de Burela (Absa), Miguel Neira, estima que la disminución de los precios deriva de una combinación de factores, desde el incremento puntual de la oferta de producto, una parte del cual podría provenir de importación, pero sobre todo considera que tiene mayor influencia la contracción de la demanda, debido al impacto de noticias inexactas sobre posibles parásitos.

El consumo de pescado fresco tiene indudables beneficios para la salud cocinándolo a la manera tradicional

Miguel Neira asegura que la existencia de estos "non é nada novo", pero sí considera totalmente "interesada" su difusión cada cierto tiempo. Observa que detrás de este fenómeno existe "un claro intento de gañar cotas de mercado, porque aquí non hai un problema sanitario nin de saúde. Non se pode dubidar dos beneficios para a saúde co consumo de peixe fresco pois cando se cociña coma sempre non existe ningún tipo de risco e se o houbese, este desaparece", subraya. Por tanto, piensa que se trata de una "alarma sen motivo xustificado, co trasfondo de restar cota de mercado a unha especie".

La lonja de Absa registra unos precios medios bajos de entre 2 y 3 euros cuando en esta época lo habitual es una media de 5 euros por kilogramo de merluza. Esta situación general causa preocupación al sector, cuya patronal Cepesca ya solicitó de manera pública que se informe al consumidor para que pueda recuperar la confianza.

Las bajas cotizaciones de la merluza motivan que la patronal Cepesca solicite a las autoridades que informen al consumidor

INUSUAL. El exportador asegura que este lunes pasado el kilo de merluza del pincho de la categoría más floja alcanzó el inusual precio de 1,50 euros, cuando lo habitual en estas fechas es que se situase entre 3 y 4 euros. Mientras, el de de mayor calidad cotizó entre 5,50 y 6 euros. "Levo dende 1982 con isto e non a recordo tan barata coma durante este mes de xullo, nalgunha peixeiría pasaron de vender entre 50 e 80 quilos a dez ou doce", asevera y al tiempo constata que las capturas de la pesca de bajura no han resultado afectadas y su venta no se resiente, confirman desde la pescadería Grallal, de Covas (Viveiro).

El intermediario considera que la solución no es pescar más para compensar la disminución de la cotización, como parece que pasó en los últimos días, puesto que al existir una sobreoferta y bajar la demanda, el mercado no logra dar salida al excedente. El exportador constata que "o mal xa está feito", aunque aprecia que en internet se desencadenó una contra campaña con iniciativas en las que informan cómo preparar el pescado para evitar la eventual presencia de parásitos. "É tan sinxelo como cocelo durante dous minutos polo menos a 60ºC ou conxelado un mínimo de cinco días", precisa. Los nuevos hábitos de consumo en crudo, marinado o sushi requieren precauciones adecuadas.

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