Sargadelos reinterpretó la efigie de Isabel II con motivo de su fallecimiento. Pese a que la firma de cerámica de Cervo admite que no valora "excesivamente a la monarquía", ha entendido que su longeva presencia en la vida pública la ha convertido en "un icono popular".
La pieza se trata de una escultura de porcelana que representa "el boato, la intemporalidad y la imperturbabilidad de esta reina".