La rotonda de Beltrán, en Lago (Xove), que da acceso a la vía de altas prestaciones (VAP) que conecta Celeiro con San Cibrao, continúa incrementando las estadísticas de siniestralidad desde su apertura a principios de enero de 2017. Un nuevo accidente se sumó este miércoles a este ránking contabilizando ya al menos 13 siniestros de cierta importancia desde la puesta en funcionamiento de esta infraestructura, algunos con vuelco incluido.
La cifra de siniestros contabilizada por los vecinos que residen en la zona es superior. Esperanza Núñez apunta que desde la apertura del corredor ha contado 22 accidentes de diferente consideración. Este diario ha informado ya con detalle al menos 13 en el corredor, incluido el de ayer. De estos, seis consistieron en colisiones entre vehículos en la rotonda citada, cuatro correspondieron a impactos con animales, dos fueron salidas de vía circulando por el corredor y en otro se vio involucrado un camión en la glorieta de Area, ya en Viveiro.
Primero fueron los excesos de velocidad de los conductores y el incumplimiento de la norma sobre la cesión del paso al no respetar la prioridad a la hora de incorporación de los vehículos procedentes de la localidad de Xove y que circulan por la LU-862, y a este problema, al que la Xunta trató de ponerse remedio con la colocación de un paso reductor en el acceso la antigua carretera a la glorieta, se sumó la invasión de la vía por parte de animales salvajes, sobre todo jabalíes.
El vecindario considera que la causa de los percances actuales sigue siendo la original, porque "os que veñen de Xove non ceden o paso e circulan moi rápido, igual que os que baixan polo acceso dende o corredor, que non dan parado", explican.
Los vecinos que residen en la zona de Beltrán aseguran que el problema sigue siendo el mismo que al comienzo, dado que los conductores que proceden de Xove no ceden el paso a los que bajan desde el corredor, también conocido como CG 2.3, para incorporarse a la antigua carretera autonómica.
El número de siniestros disminuyó tras la colocación del reductor de velocidad denominado lomo de asno. Esperanza Núñez indica que "hai moitos menos dende que puxeron o redutor. A algúns veu Tráfico e outros amañaron entre eles ao ser máis pequenos, pero aí teñen que poñer algo máis".
El vecindario reclama la creación de al menos un paso de peatones para cruzar la vía desde el restaurante Terramar hacia el campo de fútbol, emplazado del otro lado del acceso, y la casa rural ubicada el otro margen de la LU-862. "Agora temos que ir ao medio do acceso para cruzar, porque senón non tes visibilidade dabondo", asegura Emilio Romero.
Su vecina Esperanza también considera necesaria la creación de un paso inferior para los animales bajo la antigua carretera, que "podían facer xunto do río, onde teñen sitio e xa hai un desnivel".
El vecindario opina que la rotonda "fíxose mal dende o comezo e á présa para acaba-la obra axiña, pois deberá ser máis grande e quedou descentrada", señalan.
