El instituto San Rosendo de Mondoñedo fue escenario en la noche del miércoles al jueves pasado de una tentativa de robo. Los autores, que accedieron por la parte posterior del centro educativo, destrozaron las cerraduras de cuatro puertas y dañaron dos ventanas.
Los ladrones se fueron en esta ocasión de vacío, porque en el instituto no guardan dinero, aunque su actuación genera inseguridad entre la comunidad educativa.
Los autores tuvieron que saltar la verja del cierre exterior para adentrarse en el recinto, una actuación similar a la perpetrada el fin de semana pasado en el instituto de Alfoz-O Valadouro, del se llevaron 1.500 euros de la recaudación lograda con la venta de rifas por los alumnos de cuarto de Eso para la excursión de fin de curso.
El IES mindoniense sufrió hace unos cuatro años la acción de los cacos, que en aquella ocasión accedieron a la cafetería del centro para llevarse lo que fuese de su interés.
VIVEIRO. La Guardia Civil imputa en calidad de investigado a un vecino de Viveiro, de 64 años de edad, como supuesto autor de un delito de falsedad documental. Esta persona llevaba colocada en un automóvil de su propiedad una pegatina de la inspección técnica de vehículos (ITV) correspondiente a la estación de Viveiro pero los agentes verificaron con posterioridad que no había pasado nunca la revisión.
También en Viveiro una falsa alarma de incendio al lado de una vivienda de la localidad de Magazos, del municipio de Viveiro, motivó este viernes por la mañana la movilización de los servicios de emergencia. Los medios desplazados hasta la zona, en una finca próxima a las Casas Baratas, comprobaron al llegar que se trataba de una quema autorizada de rastrojos que un particular realizaba a las ocho y media de la mañana en una parcela de Magazos.
FOZ. Por otro lado, un vecino de Foz, de 43 años, está siendo investigado como presunto autor de un delito de falsificación de documentos privados. Supuestamente habría participado en la compra venta de un vehículo falsificando, en los documentos aportados a la DGT, la firma del dueño sin su conocimiento. Ya pasó a disposición judicial.
