En Rinlo "non se acorda nada" como el depósito de huesos humanos en una casa

Para realizar cualquier traslado de restos de este tipo es necesario contar con una autorización por parte de Sanidade
Los restos mortales estaban originalmente en uno de los nichos de los panteones de la entrada del cementerio de Rinlo. JMª ÁLVEZ
photo_camera Los restos mortales estaban originalmente en uno de los nichos de los panteones de la entrada del cementerio de Rinlo. JMª ÁLVEZ

Los vecinos de Rinlo optan por el silencio ante el depósito de huesos humanos dentro de una bolsa ante una casa de la localidad, aunque desaprueban lo sucedido. Los hechos, que ocurrieron la semana pasada, causaron estupor entre el vecindario que asegura que "non se acorda nada parecido no pobo".

Los pocos residentes que salían este martes a la calle, debido al intempestivo y gris día, evitaban pronunciarse indicando que apenas conocen a las mujeres implicadas y que solo sabían lo que les habían comentado otros vecinos, pero todos mostraban su asombro. "É un tema desagradable, sobre todo para a familia á que lle deixaron os ósos diante da casa, antes non pasara nada parecido no pobo", señalaba una vecina.

El enterrador asegura que se sorprendió cuando se lo comentó un familiar, pues desconocía los hechos. "Iso non poden facelo, é un delito, non lle pediron permiso ao cura nin me dixeron nada a min. Ninguén me avisou, iso non se pode facer", insistía. Falta ahora saber qué pasos dará la familia que se encontró los huesos delante de su casa y si intervendrá la Fiscalía de oficio en caso de que ellos no formulen denuncia, dado que quieren olvidarse de lo sucedido cuanto antes.

Por su parte, el párroco apuntaba asimismo que "calquera movemento ten un control e hai que ter permiso". Lo habitual es comunicarlo a los sacerdotes cuando se trata de un cambio dentro del propio cementerio, para lo que no es habitual poner trabas, aunque en caso de querer realizar un traslado es, además, necesario contar con autorización expresa de la Consellería de Sanidade.

Ellos vendieron los nichos a una vecina indicándole que uno contenía esos restos y ella les dijo entonces que quería quitarlos y que lo quería limpio, pero se lo entregaron con ellos

La sacristana de la iglesia rinlega asegura que la parroquia tiene un enterrador, quien efectúa la limpieza y demás labores en el cementerio, dado que cada propietario abona una cuota anual para que realice las tareas precisas en los entierros y también el mantenimiento. "Cando hai un enterro sácanse os restos, se é necesario, e vólvense gardar", explica.

ANTECEDENTES. La actual situación deriva de la venta de un par de nichos, uno de los cuales contenía en su interior restos de un joven portugués que falleció en un accidente de tráfico en 1989 y que el padre de la actual propietaria aceptó que fuese enterrado allí al conocerlo y debido a que él no contaba con familia ni tenía tumba en la zona.

Ellos vendieron los nichos a una vecina indicándole que uno contenía esos restos y ella les dijo entonces que quería quitarlos y que lo quería limpio, pero se lo entregaron con ellos. Y la compradora les comentó que entonces los retiraría cuando pudiese. Al parecer, la última vez que se utilizó el panteón donde estaban los restos del portugués fue hace un par de años, momento en que realizaron un entierro. Se desconoce si se aprovechó esa circunstancia o la retirada se hizo después.

Al morir el padre del joven, la familia de este se desplazó hasta la localidad de Rinlo para obtener un acta de defunción, debido a la necesidad de acreditar su fallecimiento para poder realizar un reparto de herencia. Dicha certificación se la facilitaron en la iglesia, donde cuentan con una relación de todos los óbitos que se producen en la parroquia.

Los restos están ahora en el cenicero de los nichos nuevos de la familia vendedora, que tampoco quiere tenerlos allí, por lo que espera que el Concello disponga de un lugar para personas sin recursos en alguno de los cementerios municipales, en Ove y Ribadeo.

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