Ribadeo pierde 400.000 litros de agua por otra rotura en la traída

Un vecino avisó a las siete de la mañana tras construir una tajea para evitar una inundación

Un vecino de Ove señala el lugar con tierra removida donde repararon la tubería rota. I.G.
photo_camera Un vecino de Ove señala el lugar con tierra removida donde repararon la tubería rota. I.G.

Una de las tuberías de la principal red de abastecimiento de la localidad de Ribadeo se rompió este viernes. No generó problemas en el suministro, pero sí se perdieron más de 400.000 litros de agua. Un vecino de la parroquia ribadense de Ove, que vio cómo una tromba de agua bajaba por el valle de O Chao, amenazando con inundar su casa, alertó poco antes de las siete de la mañana al 112, que a su vez movilizó a Protección Civil de Ribadeo y a la Guardia Civil y mantuvo al tanto a los bomberos de Barreiros, cuya presencia, al final, no fue requerida.

La incidencia se dio por finalizada en torno a las once de la mañana, cinco horas después, tras un arduo trabajo de reparación.

El vecino que alertó al 112 señaló en su llamada que él ya estaba construyendo una tajea para evitar que se le anegase la vivienda y advertía además de que la carretera hacia la iglesia de Ove, entre su casa y el prado en pendiente donde rompió la tubería, estaba pese a todo despejada, sin bolsas de agua.

Fernando Suárez: "Calquer día Ribadeo enteiro queda sen agua por culpa dunhas vellas tuberías de fibrocemento

La rápida actuación de los efectivos de Protección Civil, con Víctor Cao al frente, y de los operarios de Viaqua, impidió que el resto de ribadenses quedasen sin suministro y también que el agua invadiese las casas del valle.

El alcalde, el nacionalista Fernando Suárez, lleva años advirtiéndolo: "Calquer día Ribadeo enteiro queda sen agua por culpa dunhas vellas tuberías de fibrocemento que non soportan tanta presión. Un Concello coma este non pode asumir unha substitución tan custosa. A Xunta recoñecéuno e elaborou un proxecto para varias anualidades que xamais empezou".

Las roturas en la traída principal suelen darse principalmente durante el verano, cuando hay más vecinos —por los turistas y visitantes que llegan—, dado que un mayor consumo supone más presión para los conductos. A ello hay que añadir el problema de los vertidos que sufre uno de los dos principales puntos de captación: el del río Grande, adonde llegan efluentes procedentes de unas instalaciones ganaderas ubicadas en Barreiros. La lluvia suele arrastrar esos restos al embalse de Lexoso. Por eso, la empresa distribuidora del servicio suele ceñirse, en días de intensos aguaceros, a la captación del río Eo, en la parroquia trabadense de Vilarbetote.

La rotura de este viernes en la red principal, en la parroquia de Ove, parece haberse debido a los corrimientos de tierra y bolsas de agua generadas tras las granizadas y lluvias de esta semana. Eso, añadido a tuberías de más de 30 años de antigüedad, con restos de amianto, como son las de fibrocemento, dejan en vilo a los vecinos y amenazan con más averías.

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