RIBADEO. El Concello de Ribadeo se convertirá en el primero de toda la provincia de Lugo en obligar a los propietarios de montes a cumplir la Lei de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais de la Xunta que obliga a mantener las masas forestales a una distancia mínima de cincuenta metros de cualquier vivienda. Los dueños de montes en esa situación tendrán que talar los árboles o desbrozar la maleza para que, en el caso de incendios, las viviendas no se vean afectadas.
El alcalde de Ribadeo, el nacionalista Fernando Suárez, explicó que identificaron absolutamente todas las masas forestales en esa situación en todo el territorio municipal, tanto las de núcleos como las que están cerca de casas aisladas en un trabajo que calificó de «inxente» realizado en buena parte por el técnico de medio ambiente, Jaime Pérez. Los dueños de esas propiedades, que son algo más de 670, recibirán una carta explicándoles esta nueva normativa y mostrándoles cuánto tendrán que talar. Las cartas empezarán a salir ya y el plazo para hacer las talas o los desbroces pertinentes es hasta el mes de junio.
En el supuesto de que se haga caso omiso a la petición del Concello, será la institución municipal la que mueva ficha. Dará un plazo de quince días al dueño o dueños para hacer esa tarea y, si persisten en su negativa, el Concello tendrá dos vías: hacerlo por su cuenta y cobrarlo subsidiariamente al propietario, o multarlo. En esencia, es la misma medida que se aplica desde hace ya unos años en el casco antiguo, aunque en este caso amparándose en la ley autonómica que obliga a mantener esos 50 metros de distancia entre masas forestales y casas.
PETICIÓN A LA XUNTA. Al mismo tiempo que salen esas cartas a los vecinos envió otra más con destino al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. En ella se le expone la iniciativa y se le solicita que llegado el mes de junio proporcione al Concello ribadense ayuda económica o de personal para poder comprobar que los vecinos cumplieron con su obligación de talar o desbrozar. Suárez Barcia indica que esto es casi imprescindible porque de otro modo hacerlo con medios municipales será mucho más complejo y recordó que esto se hace en cumplimiento de una ley del propio Gobierno gallego, «polo que confío en que nos axuden. Ao final trátase de cumprir unha lei que eles mesmos fixeron».
Barcia, que presentó la iniciativa con la edil de sostenibilidad ambiental, Paz Ermida; el de medio rural, Vicente Castro; y el técnico de medio ambiente, Jaime Pérez, reconoció que será algo polémico «pero non correremos riscos cos fogo como pasou en 2017».
