La llegada de la fase 3 este lunes tanto a Galicia como a Asturias no hará que la zona fronteriza por excelencia, la de Ribadeo, goce de la permeabilidad y libertad de movimientos que había solicitado el alcalde ribadense y que se veía con buenos ojos en la orilla asturiana de la ría. Esto quedó ejemplificado de un modo contundente en la mañana de este sábado, cuando la Guardia Civil montó un fuerte dispositivo de control de viajeros en los accesos a Ribadeo desde la autovía del Cantábrico desde Asturias.
Fuentes del cuerpo armado recordaron que continúan vigentes las limitaciones de movimiento interautonómicas y que por eso se montó dicho control "encaminado a detectar desplazamientos irregulares procedentes de Asturias". Pese al dispositivo, desde la Guardia Civil apuntaron que "la tónica general fue la normalidad y la legalidad de dichos desplazamientos, siendo la mayoría de estos acordes con lo establecido en la legislación vigente, siendo detectados únicamente ocho incumplimientos".
Desde la Guardia Civil recuerdan que Lugo continúa todavía este domingo en la fase 2 del procedimiento para la desescalada, por lo que los desplazamientos entre provincias únicamente están autorizados según establece la Orden SND/414/2020 esto es, "por motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad o cualquier otra de análoga naturaleza".
PETICIÓN DESOÍDA. La permeabilidad de Ribadeo con Asturias fue planteada esta semana por el alcalde de Ribadeo tanto a la Xunta de Galicia como al Principado y a la Subdelegación del Gobierno. Las razones en las que se basaba el regidor ribadense para solicitar esta excepción a la normativa vigente, incluso en fase 3, es que los dos territorios (Lugo y Asturias) se encuentran en la misma etapa de la desescalada y, además, los casos detectados tanto en la comarca mariñana como en el Occidente de Asturias son similares, es decir, con una incidencia prácticamente nula del virus.
Eso en lo tocante a la pandemia del Covid-19, pero Fernando Suárez aludió además cuestiones económicas para tratar de ablandar a los miembros del Gobierno que deben tomar la decisión de permitir el libre tránsito de viajeros entre ambas comunidades. El alcalde de Ribadeo recordó que esta localidad percibe una gran cantidad de visitantes provenientes de Asturias y que es precisamente gracias a ellos a los que se sostiene una parte importante del comercio ribadense.
Estuvo apoyado en esta cuestión por la Asociación de Comerciantes y también mostraron interés en poder viajar los concejos del Occidente, ya que también los ribadenses podrían desplazarse a sus municipios. Sin embargo el Principado no dio señales de estar de acuerdo y la petición del regidor, de momento, no fue aceptada.
