La ría nos une, su nombre nos separa

Cuando ya nadie recordaba los viejos líos por el nombre de la desembocadura del Eo, el PP de Asturias se sacó de la chistera una polémica olvidada. Precisamente por lo inopinado de la petición para que se llame ría del Eo su propuesta está levantado aún más ampollas que a principios de siglo
VISTA DE LA RIA DE RIBADEO 
- FOTO JM  ALVEZ
photo_camera Ría de Ribadeo. JMª ÁLVEZ

CUANDO LA diputada del PP de Asturias Teresa Mallada fue a Castropol a anunciar que su partido quiere que la ría de Ribadeo pase a denominarse ría del Eo, o como mínimo que ambos topónimos sean oficiales, no quedó muy claro si hablaba de su partido solo en Asturias o de su partido en general. Eso fue poco antes de la pandemia y el asunto prácticamente se olvidó. Pero no. El Principado asumió la petición de los populares y el tema va lanzado. Ahora el Instituto Geográfico Nacional tiene la palabra y lo inesperado de la petición del PP asturiano, cuando ese tema parecía ya olvidado, hizo que viejos resquemores se retomasen casi con más fuerza que antes. En Galicia hay quien no entiende a qué viene pedir eso ahora. En Asturias, es lo más normal del mundo.

El origen de todo este embrollo hay que buscarlo a principios del siglo XXI cuando un grupo de vecinos de Ribadeo consiguió que un organismo del Ministerio de Fomento decretase que el nombre oficial del estuario del Eo era ría de Ribadeo. No está claro ahora por qué esa decisión se revisará. Nadie lo explicó. En aquel momento hubo una gran polémica y se hizo famosa (ahora sería viral) una metedura de pata del entonces presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, que en plena polémica se refirió en Ribadeo en tres ocasiones a la "ría del Eo". El entonces alcalde, el también socialista Balbino Pérez Vacas tuvo que salir luego a dejar clara la postura de su partido al respecto. Al menos en Galicia. Parece que el PP tendrá que hacer ahora algo parecido.

Y a estas alturas llegó la diputada del PP en Asturias Teresa Mallada a retomar la petición para que el topónimo del estuario del Eo sea ría del Eo sin explicar muy bien el ahínco que la llevó a desempolvar este asunto. Pero lo cierto es que un día apareció en el muelle de Castropol y desde allí, apuntando a Ribadeo, lanzó su petición a los cuatro vientos. Aunque parecía extemporánea, lo cierto es que en el Parlamento de Asturias el PSOE la abrazó con entusiasmo y por una vez ambas formaciones se pusieron de acuerdo en que se trataba de un tema extraordinariamente urgente. Inmediatamente cursaron la tramitación y solicitaron ya al Instituto Geográfico Nacional que cambie el nombre de ría de Ribadeo por ría del Eo.

Según pudo saber El Progreso de fuentes del propio Instituto Geográfico Nacional, no se va a abordar directamente la petición del Principado. Pero sí se abordará el fondo de la cuestión: ¿cuál es el verdadero nombre de la ría? No es un procedimiento sencillo ni rápido. Diversos expertos de ese departamento harán un estudio completo de este tema basándose tanto en documentos históricos como en reglas toponímicas para decretar cuál es su nombre oficial. Lo único bueno que parece tener esta situación es que una vez se pronuncie ese organismo ya no quedará duda al respecto y ese será el nombre que quede ya determinado.

Ambas orillas de la ría podrán opinar en este proceso. De hecho, se enviarán a todas las partes implicadas una serie de solicitudes para explicar tanto el fondo de la cuestión como para solicitarles que se pronuncien al respecto y que aporten la argumentación y la documentación que consideren oportuna y que estimen que sea importante para el desarrollo del proceso. Sin embargo desde el Instituto Geográfico Nacional ya avanzaron que toda esa documentación o las argumentaciones que aporten no van a ser vinculantes en ningún momento, ya que lo decisivo serán las investigaciones que ellos mismos lleven a cabo, aunque sí que podrán tener en cuenta las aportaciones que se hagan desde dichas instituciones.

PRONUNCIAMIENTOS. Quien se pronunciará sobre el topónimo será una de las cuestiones más peliagudas, ya que el Instituto Geográfico Nacional enviará requerimientos no solo al Gobierno del Principado de Asturias, que fue el que desencadenó esta polémica, sino también a la Xunta de Galicia y a los ayuntamientos de Ribadeo, Castropol y Vegadeo, que son los directamente afectados. Por el momento, conscientes de que es un tema espinoso, la Consellería de Vicepresidencia aseguró, en respuesta a este periódico, que el topónimo ría de Ribadeo ya había sido acordado por la Comisión Especializada de Nombres Geográficos del Ministerio de Fomento y que en este momento no existen razones nuevas para abrir otra vez el debate. De todas formas, también avanzó que en caso de que así se lo requieran presentará las valoraciones correspondientes, al igual que ya hiciera en 2008.

Por su parte el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia, ya avanzó que defenderá el nombre de ría de Ribadeo. Pero el asunto no se podrá zanjar con un silencio completo solo por no levantar ampollas. Suárez Barcia llevará el asunto a pleno, donde estarán obligados a pronunciarse tanto los componentes del Partido Popular como los del PSOE. Es casi seguro que en el Parlamento gallego acabe por suceder algo parecido. Además, ya remitió escritos a la Subdelegación del Gobierno en Lugo y a la Consellería de Cultura para reclamar que se mantenga el nombre ría de Ribadeo. Estos escritos también han sido dirigidos a la Real Academia Galega (RAG) y al Instituto Geográfico Nacional.

La Diputación ya se pronunció de manera unánime a favor de ría de Ribadeo la semana pasada en una iniciativa presentada por el BNG.

REACCIONES. Al contrario de lo que sucedió a principios de siglo, ahora no hubo una respuesta magnificada por parte de ningún colectivo vecinal. Solo Tino Lombardero, que se había significado de forma muy tajante hace veinte años, emitió ahora un comunicado al respecto, aunque curiosamente no fue para nada relacionado con el topónimo, sino para reprochar al alcalde de Ribadeo que no exista un Plan de Ordenación Natural (Porna) del estuario, un instrumento bastante necesario pero que no parece que sea el tema en cuestión sobre el que se está debatiendo ahora.

Otro aspecto bastante diferente es que en el sillón de la alcaldía de Castropol ya no está Miguel Ángel Pérez. Su actual inquilino, Francisco Vinjoy, no se muestra tan beligerante en este asunto como lo hizo Pérez en su día. Curiosamente, el anterior alcalde castropolense impulsó un centro de interpretación que llamó Ría del Eo. En ese espacio pueden verse mapas en edición facsímil del estuario, en los que el nombre que aparece es, invariablemente, ría de Ribadeo.

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