El día agradable con mar en calma fue aprovechado este martes por el equipo de arqueólogos y los buceadores de la Armada y los clubs de buceo vivariense que los apoyan para iniciar una nueva campaña de trabajos que pretenden completar la fotogrametría del pecio de la fragata Santa María Magdalena, hundida en la madrugada del 10 de noviembre de 1810 con el bergantín Palomo y otras pequeñas embarcaciones cuando pretendían refugiarse en la Ría de Viveiro debido al fuerte temporal y el acoso de la flota inglesa.
Una sonda multihaz permitirá hacer un rastreo en 3D de los restos del pecio y de otros fondos de la ría donde se supone que están el Palomo y al menos un mercante mayor. Esta nueva campaña de dos semanas financiada por la Federación Española de Actividades Subacuáticas (Fedas), cuenta con la colaboración del Concello y del Seminario de Estudos Terra de Viveiro. Es continuación de la prospección geofísica que realizó la firma Argos en 2011 en un proyecto de la Xunta. Antón Lopez, responsable del área de patrimonio sumergido del Fedas, quiere relanzar el proyecto de la Expedición Cántabra, que tiene en el pecio de la Magdalena un punto de inmersión y parada claves.
El pecio de la fragata, cuya historia revisaron varios autores, continuará en estudio, tanto en los restos restaurados y en depósito en el Museo Naval de Ferrol como en los que continúan sumergidos, de gran interés para la construcción naval. La pasada semana investigadores y restauradores como Alejandro Martín, Uxía Aguilar o Sonia Engroba participaron en una jornada monográfica en Ferrol sobre la Magdalena.
