La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Lugo absolvió ayer a dos cirujanos del Hospital Público de A Mariña acusados de un delito de lesiones por imprudencia grave —concurriendo imprudencia profesional— por abandonar una gasa quirúrgica en el interior de la cavidad abdominal de una paciente durante una operación, que se realizó hace ya cinco años, en febrero de 2014. El fiscal solicitaba seis meses de cárcel y 18 meses de inhabilitación para cada uno, pero este jueves modificó sus conclusiones y cambió el delito por una falta de lesiones por imprudencia leve, que está despenalizada, por lo que retiró la petición de condena. El ministerio público mantuvo sin embargo su petición de responsabilidad civil.
El fiscal solicitaba que la paciente fuera indemnizada en 36.303 euros, mientras que la acusación particular solicitaba una cantidad muy superior. Finalmente, las partes llegaron a un acuerdo por el que el Sergas —a través de sus aseguradoras— le pagará a la denunciante 50.000 euros.
INTERVENCIÓN. Tal y como se recoge en el escrito de acusación del fiscal, la operación fue llevada a cabo por la acusada como cirujana titular y el acusado como cirujano ayudante y se desarrolló con "aparente normalidad", pero se dejaron dentro una gasa quirúrgica. "Este abandono, que ocasionó a la paciente notables padecimientos durante los meses siguientes, se debió a la omisión por los acusados —cirujanos al frente de la operación quirúrgica y respecto de los cuales el resto del personal sanitario ostentaría una posición subordinada— de las más elementales normas de la lex artis", explica.
La Fiscalía argumentó que la cirujana principal dio orden "expresamente" de no efectuar el recuento de las gasas quirúrgicas, "recuento que hubiera fácilmente detectado la falta de una de ellas inmediatamente".
Con respecto a la labor del otro acusado, que actuaba como asistente, el fiscal considera que también era "responsable del buen fin de las intervenciones y de asegurarse que todos los pasos necesarios se llevaran a cabo". Y aun así, el doctor, "admitió la falta de recuento de las gasas quirúrgicas, contribuyendo con su actuación al olvido de una de ellas en el interior del abdomen de la paciente".
SECUELAS. Como consecuencia de estos hechos, la afectada sufrió diversas lesiones y tuvo que recibir tratamiento médico. Además, se sometió a una intervención quirúrgica —que se llevó a cabo en noviembre de 2015— "por la estuvo hospitalizada once días y otros 310 impedida para realizar sus ocupaciones habituales". Como consecuencia del proceso, a la mujer también le quedaron secuelas.
