El Resu vendió todas las entradas el sábado y cierra la edición con 81.352 asistentes de 42 países

Es el tercer año que el Resurrection Fest cuelga el cartel de 'no hay entradas' para uno de los días

Asistentes al Resurrection Fest 2018. IRIA LV
photo_camera Resurrection Fest 2018. IRIA LV

El Resurrection Fest de Viveiro vendió todas las entradas en la jornada del sábado, con Kiss y Prophets of Rage como cabezas de cartel. 

Concluida la décimo tercera edición, los organizadores cifran en 81.352 los asistentes venidos de 42 países distintos. Este dato contabiliza y suma el público de cada uno de los días, que en el caso de los que tenían el abono es la misma persona. 

Es el tercer año que el Resurrection Fest cuelga el cartel de 'no hay entradas' para uno de los días. El año pasado, fue coincidiendo con la actuación de Rammstein, y el anterior, con Iron Maiden como plato fuerte. 

Este año hubo más cambios de horarios de los habituales a última hora debido a vuelos cancelados y problemas de logística, por lo que los organizadores agradecen la comprensión del público. Por lo demás, la edición transcurrió con normalidad, sin incidentes. "Viveiro sigue siendo uno de los pilares en este festival. Conseguir esa implicación con su gente, quien recibe con los brazos abiertos a todos los peregrinos, hace que la experiencia de nuestro público sea totalmente diferente a la de cualquier otro festival", resaltan. 

Así, "en especial", da las gracias a los vecinos de Celeiro, que "sufren" los problemas en la circulación, ruidos y demás, "y pese a todo, siguen contentos" recibiéndoles todos los años. 
 

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