La embarcación Salvamar Allioth, del servicio estatal de Salvamento Marítimo, trasladó en la madrugada del jueves al viernes a los tres tripulantes del velero Juno, que lanzó una alerta a través de su radiobaliza pasada la medianoche avisando de que tenía una vía de agua importante, razón por la que solicitaban auxilio y asistencia para proceder al abandono de la nave con seguridad.
El velero, que lleva bandera de Malta y tiene 11 metros de eslora, procedía de A Coruña cuando sufrió esta incidencia a unas 14 millas al norte de San Cibrao. El rescate de los tripulantes, que son de origen irlandés, se realizó hacia la una y cuarto de la madrugada culminando hacia las tres y cuarto, hora a la que la Salvamar arribó al puerto de Burela con los tripulantes ya a salvo, quienes pudieron pernoctar en la casa del mar de la localidad.
El centro zonal de Salvamento Marítimo en Fisterra, desde el que se coordinó este operativo de emergencia marítima, movilizó al helicóptero Helimer 402, que comprobó que la embarcación deportiva se encontraba ya semihundida y con los tres ocupantes a bordo de la misma, por lo que ante la inminente llegada de la Salvamar Allioth dejó en manos de la tripulación de esta embarcación de Salvamento la realización del rescate de estos, puesto que se encontraban bien, aunque algo nerviosos ante el hundimiento progresivo del velero.
Los tres tripulantes de la embarcación accidentada se encuentran fuera de peligro
Desde el centro zonal de Fisterra también alertaron a un barco de pesca que se encontraba en las inmediaciones de la zona donde ocurrió el naufragio por si fuese necesaria su intervención de manera urgente. Las causas que motivaron la vía de agua en la embarcación de recreo se desconocen, pero afortunadamente no hay que lamentar daños personales entre los navegantes. Este tipo de incidencias son más frecuentes durante el verano, puesto que es la época del año en que los aficionados a la vela y otras actividades náuticas practican más las mismas, debido al buen tiempo, que favorece las salidas y el disfrute del mar.
Las autoridades marítimas advierten de que es preciso revisar las embarcaciones y todos los elementos de seguridad que tienen la obligación de portar a bordo con antelación suficiente a cada salida que programen a fin de contar con todos los medios precisos a la hora de afrontar cualquier tipo de emergencia, independientemente de las causas por las que esta se produzca.
