Remolcan a Gijón el barco que unos narcos trataron de hundir frente a Ribadeo

Parte de la droga recuperada el mercante Nehir y los detenidos (derecha). EFE  GUARDIA CIVIL
photo_camera Parte de la droga recuperada el mercante Nehir y los detenidos (derecha). EFE GUARDIA CIVIL

El barco que unos narcotraficantes trataron de hundir frente a la costa de Ribadeo a finales de febrero, al ser interceptados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, fue remolcado al puerto de El Musel, en Gijón. Según la información que trascendió al respecto lo hizo ayer una embarcación de Salvamento Marítimo, escoltada por otros barcos.

El objetivo final sería que un equipo de buceadores de la Guardia Civil compruebe si, tal y como sospechan, hay otros 2.000 kilos de droga en su interior, que se sumarían a los 3.000 que fueron recuperados en la operación de abordaje a la embarcación. Y es que los indicios con los que trabajaban las fuerzas de seguridad es que los narcotraficantes planeaban descargar cinco toneladas de cocaína de gran pureza.

El Nehir, de 52 metros de eslora y bandera de la República de Palau, navegaba con nueve tripulantes a bordo, de nacionalidad georgiana y turca, que fueron detenidos cuando pasaban frente a las costas mariñanas. Los tripulantes intentaron hundir el barco accionando un dispositivo que provocó la rápida inundación de todos los compartimentos, incluido el que escondía el alijo, pero los agentes consiguieron recuperar la carga. Además de localizar los fardos para evitar que el cargamento acabase en el fondo del mar, la rápida acción de los agentes se centró en el rescate de los tripulantes del agua. En apenas dos horas el barco acabó completamente hundido. Para comprobar que no queda en su interior más droga, se llevará a cabo esta nueva inspección en el puerto gijonés.

En la operación, dirigida desde la Audiencia Nacional, participaron agentes antidroga de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, junto a funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. La investigación se inició en mayo tras conocerse presuntas actividades ilícitas de una organización asentada en O Salnés.

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