De regreso a Os Castros

El chiringuito de la playa ribadense reabre y lo hace por primera vez en Semana Santa ► Su propietario acepta un desafío que no le amilana y conserva una oferta que lo consolidó
Diego López, ante su chiringuito de Os Castros. AEP
photo_camera Diego López, ante su chiringuito de Os Castros. AEP

Pequeñas muestras de normalidad asoman en un horizonte todavía teñido por una pandemia que parece resistirse a desaparecer. Una de ellas es la inminente reapertura, este mismo viernes, del chiringuito de Os Castros, que cumple su octava temporada en esta playa ribadense.

Su propietario, Diego López, decide afrontar estos tiempos de incertidumbre con valentía, como muestra el hecho de que es la primera vez que abre en Semana Santa. "Es la primera vez que nos dejan abrir en esta fecha. Ya iba a ser el año pasado, pero la pandemia lo evitó", explica. Cuando acabe cerrará y luego volverá a abrir el 1 de mayo, ya para quedarse hasta el 31 de octubre, como es habitual.

Para él esto es algo más sencillo de aplicar ya que, para bien y para mal, su trabajo y su oferta se desarrollan íntegramente al aire libre. Esto implica que tal y como venía sucediendo en todos los años anteriores, su mayor enemigo sea el clima, incluso más que la propia pandemia.

Aún así, es muy consciente de que de cualquier modo hay algo importante que no podrá esquivar: los cierres perimetrales por comunidades autónomas. En el caso de Ribadeo esto es importante porque un volumen importante de visitantes durante la Semana Santa llegaba directamente de Asturias así como del País Vasco. Eso sin hablar de Madrid.

Pero en todo caso, cumpliendo con las normas de seguridad que impone la pandemia, el chiringuito de Os Castros echa a andar de nuevo con las mismas señas de siempre: comida de calidad, cercanía en el trato y tranquilidad en un entorno natural del todo envidiable. La especialidad de la casa, que hace dos años fue el séptimo mejor chiringuito de Galicia, sigue siendo la misma. "Lo tradicional son las sardinas, el pulpo y el churrasco, que es lo que nos está manteniendo en estos momentos", explica.

La fidelidad de los clientes, "que son ya amigos", es otro de los puntos clave que hace que el local siga funcionando. Con las medidas de seguridad adoptadas, el espacio queda algo más reducido, pero al ser todo terraza es algo menos impactante.

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