Sara y Neitu, mellizas de diez años, pasan sus primeros días fuera del campamento de refugiados de El Aiún y lo hacen en Viveiro acogidas por Ana Mejuto y su familia, que lleva más de una década ofreciendo veranos diferentes a niños refugiados y que tuvo acogido anteriormente al hermano de las niñas, Mohamed, que ya no puede participar en el programa Vacacións en Paz al superar la edad de doce años.
Ana Mejuto comenta que en estos primeros días todo es novedad para las pequeñas. "O que máis lles chama a atención é a praia, para elas é o máximo. Tamén a luz, porque alí non teñen e están encendéndoa todo o día, igual que os grifos e a auga, que tampouco teñen". Las pequeñas, que no conocían el idioma, participan en los campamentos de Roq Sport por las mañanas "como forma de socializar cos nenos" y tienen por delante un verano lleno de actividades con la familia, que incluye playa, fiestas y algún viaje.
El Concello de Viveiro, que colabora con Vacacións en Paz al sufragar los billetes de avión, organizó una recepción a las pequeñas, que recibieron material escolar por parte de la alcaldesa, María Loureiro, y de la edila de servicios sociales, Victoria Baamonde. "O Concello leva décadas colaborando con este programa que permite que a poboación saharauí infantil poida saír dos campamentos de refuxiados durante o periodo estival, no que alí se poden alcanzar os 50 graos", comenta la regidora, quien añade que durante su estancia en Galicia los pequeños mejoran su salud y alimentación.
