Un rebaño de Celeiro suma tres ataques de lobo en mes y medio

El dueño muestra su desánimo al acumular ya una quincena de ovejas muertas o heridas

El afectado, junto al cordero que apareció muerto el miércoles en Celeiro. ANTÍA
photo_camera El afectado, junto al cordero que apareció muerto el miércoles en Celeiro. ANTÍA

El rebaño del vecino de Celeiro Antonio José Liborio Nunes sufrió en la madrugada del miércoles un nuevo ataque del lobo, solo cuatro días después del que se produjo en la noche del viernes al sábado en el mismo terreno, situado al lado del cementerio de la localidad. Es el tercero en mes y medio y son ya quince las ovejas y corderos afectados. En esta última ocasión lamenta que el cánido mató un macho joven y se llevó otro cuyo rastro de lana desprendida se apreciaba este miércoles en el campo.

El afectado muestra su desánimo por la sucesión de ataques y lamenta que pueden no ser los últimos: "Segundo se comenta hai unha loba parida a tres quilómetros de aquí e mentres estea aí vai acabar co rebaño, porque vén e leva comida para os fillos", cuenta el vecino, quien reseña que en la década que lleva criando ovejas en Celeiro nunca antes había tenido ataques y, por lo que pudo hablar con gente de la zona, "este é o primeiro ano que se acorda que veña o lobo a Celeiro, porque date conta de que estamos a 500 metros do mar". "Teño falado con xente de 80 ou 90 anos para comentarlle o tema e din que non se acordan de que viñera o lobo atacar a Celeiro, si por riba, pola montaña, en San Roque, Penas Agudas ou A Gañidoira, pero que baixe á beira do mar non é normal", reseña.

Antonio José Liborio descubrió el último ataque en la mañana del miércoles. "Normalmente veño ver as ovellas tódolos días pola tarde pero esta mañá viñen xunto dunha vaca e sentín unha ovella berrar aquí enriba, subín e xa vin o que había", comenta el vecino, que tenía previsto cambiar a estas ovejas para otro prado en el que tiene otras, pero lamenta que "vai ser igual, porque non as vai ver aquí e vai ir alí por elas".

Aún no se había repuesto del ataque del sábado, en que el lobo mató una oveja que dejó en el campo, se llevó un cordero e hirió a otras dos ovejas jóvenes en las que persiste la cojera. "As dúas feridas seguramente morran tamén, porque todas as que roe o lobo acaban morrendo", apunta.

En el primer ataque, en la madrugada del 12 de abril en otro campo en Térceras, también en Celeiro, se vieron afectados diez animales, la mayoría de los cuales resultaron heridos y acabaron muriendo. Más tarde descubrió, al sacrificar un cordero en apariencia ileso que le habían encargado, que el animal también había sido atacado ya que tenía dos orificios en la carne del costado.

El afectado lamenta que no recibe indemnización por los animales que se lleva el depredador, solo por los que quedan en el campo. El último que le falta pesaba unos diez kilos y el que quedó muerto en el prado, unos trece. "Sacaría por eles 90 e 110 euros e vanme dar 30 ou 35", comenta.

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