Rebajan diez años la pena al acusado de incendiar un edificio en Foz con gente dentro

El fiscal bajó su petición de 12 a dos años de cárcel porque el acusado estaba bebido y ya indemnizó al afectado 
 
El acusado de prenderle fuego a un piso de Foz para vengarse de su casero, en la Audiencia de Lugo. SEBAS SENANDE
photo_camera El acusado de prenderle fuego a un piso de Foz para vengarse de su casero, en la Audiencia de Lugo. SEBAS SENANDE

El acusado de prenderle fuego a un inmueble de la Rúa Concello de Sarria de Foz, en el que había varias personas dentro, reconoció los hechos en la Audiencia Provincial de Lugo, pero negó que se tratara de una venganza. "Ese día había bebido mucho y provoqué el fuego, pero no fue para vengarme de mi casero. De hecho avisé al dueño del piso", dijo.

Los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar de los hechos confirmaron que el acusado, de iniciales J.D.V., se encontraba visiblemente ebrio, aunque otros testigos declararon que "estaba bien".  El hombre ya indemnizó al afectado y la fiscal, que pedía doce años de cárcel, rebajó su petición a dos años de prisión.

Según alegó la Fiscalía, el acusado tenía alquilado un piso en Foz, en el mismo edificio en el que vivía el casero con su familia. El propietario del inmueble le envió una carta en marzo de 2017, reclamándole las deudas que tenía y advirtiéndole de que sería desahuciado por impago. Posteriormente, el 29 de abril, "movido por el ánimo de venganza hacia su casero y consciente de que había más personas en el edificio", el acusado prendió fuego a la ropa de cama de su habitación. Las llamas se propagaron rápidamente al resto de los enseres del dormitorio y a toda la vivienda, pero el hombre llamó al casero para decir que había humo y se fue a tomar una cerveza a la terraza del bar de enfrente, "mientras los vecinos iban bajando de sus casas al oler el humo y llamaban al 112".

El fiscal recoge en su escrito que el acusado fue diagnosticado de un trastorno adaptativo en relación con el consumo abusivo de alcohol, pero explica que esta circunstancia no le impedía distinguir los actos correctos de los incorrectos y que puso en peligro la vida de otras personas de forma consciente.

El ministerio público solicitó inicialmente una condena de doce años de prisión, así como el pago de indemnización al parque de bomberos de Barreiros por los gastos de extinción, tasados en 994 euros, y otra al dueño del inmueble por los daños ocasionados, que ascendieron a 9.901 euros. Tal y como quedó probado en el juicio, el acusado ya indemnizó al propietario del edificio, por lo que la fiscal le reconoció las atenuantes de embriaguez y reparación del daño y rebajó su petición en diez años.

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