Las rapas desaparecen del calendario festivo de este verano en A Mariña salvo cambios de última hora que no parece que vayan a darse. Hace semanas que la comunidad de montes de Boimente anunciaba que retrasaba un año más la celebración del curro de Candaoso en esta parroquia de Viveiro por precaución ante la situación sanitaria. Por una amplísima mayoría, los comuneros consideraron que era mejor esperar al año que viene para retomar esta celebración que además de la bajada del ganado desde los montes Buio y Lerín incluía comidas populares, carreras de caballos con premios y actuaciones musicales. A esta anulación se suma ahora la de las citas de Campo do Oso, en los montes de la parroquia mindoniense de Santa María Maior y de Santo Tomé en Valadouro.
La primera en celebrarse sería la de Mondoñedo que debería ser el próximo día 26. Esta cita lleva sin celebrarse ya desde el año 2018 porque en 2019, la última previa a todas las anulaciones que desató el covid, no puedo hacerse por la intensa niebla que ponía en peligro la seguridad en el curro. Los comuneros aseguran que es una pena que se pierda la tradición, pero reconocen que su celebración implica mucho trabajo y que los últimos años ya había costado sacarla adelante.
A principios de julio sería la vivariense de Boimente y cerraría estas citas, empezando el mes de agosto, la de Santo Tomé, que tampoco habrá.
