El radar de tramo de O Fiouco, en el puesto 30 de los que más multan

Cinco cinemómetros gallegos figuran en el top 50 de los más 'productivos' de España
Aviso del radar de tramo cerca de O Fiouco. ARCHIVO
photo_camera Aviso del radar de tramo cerca de O Fiouco. ARCHIVO

El radar de tramo instalado en la autovía del Cantábrico (A-8) en el Alto do Fiouco registró el año pasado 14.289 denuncias por exceso de velocidad —limitada en ese tramo a 100 km/h por las frecuentes nieblas—, y se cuela así en el top 50 estatal de los cinemómetros que más multan, ocupando la trigésima posición. Su volumen de multas constata que, pese a que en 2020 estuvieron las carreteras semivacías por el confinamiento y las restricciones de movilidad y de horarios, "cada conductor corrió lo que quiso", tal y como constataron agentes de Tráfico. 

En el grupo de los cincuenta primeros se encuentran también otros cuatro dispositivos gallegos, de los que solo uno multa más que el de A Pastoriza: el de Alfonso Molina, en A Coruña, que ocupa el puesto 19 del ránking estatal. Situado en el principal acceso a la ciudad, a la altura de Palavea, detectó 19.326 infracciones. 

Los otros tres radares gallegos de esta lista, actualizada en las últimas horas por la Dirección General de Tráfico (DGT), son dos emplazados en la A-55 en la entrada de Vigo, que están prácticamente seguidos, concretamente en los kilómetros 9 y 11 de esta autovía periurbana que lleva años siendo uno de los principales puntos negros de accidentes en la comunidad. Estos dos cinemómetros fueron responsables de 14.023 y 13.329 sanciones, respectivamente, a muy poca distancia, por tanto, de las del radar lucense. Ocupan las posiciones 33 y 36 de la lista. 

El restante, que figura casi al cierre del ránking, en la posición 47, también está en la provincia de Pontevedra. Se trata del radar ubicado en las inmediaciones del túnel de A Cañiza en la A-52, en el kilómetro 282,6, a medio camino entre Vigo y Ourense, a la altura de la zona de Fontefría. 

De todos modos, el volumen de sanciones de los radares gallegos de la lista está muy lejos de los más productivos el país: el de la A-7 en Málaga, que impuso 48.771 multas, y el de la AP-7 en Valencia, que detectó 47.711 excesos de velocidad. 

CUESTIÓN DE SEGURIDAD. Los radares gallegos que figuran en esta lista invalidan la cacareada premisa del afán recaudatorio y constatan que su objetivo es realmente velar por la seguridad de los usuarios de las vías. Y es que el ubicado entre los kilómetros 545 y 550 de la A-8 persigue —aunque no lo consigue del todo a juzgar por su ritmo sancionador— que los conductores no corran más de la cuenta en una zona donde se hace difícil ver un automóvil a solo diez metros. Y el de Alfonso Molina y los de la A-55 están en puntos de gran accidentalidad.

La niebla obliga a limitar la velocidad en O Fiouco por tercer día
La velocidad máxima de circulación por la A-8 ha vuelto a quedar limitada este miércoles, por tercer día consecutivo, a 60 kilómetros por hora entre los municipios de Mondoñedo y Abadín, como consecuencia de los densos bancos de niebla que dificultan la visibilidad y condicionan la seguridad de los propios usuarios.

El nivel de servicio rojo quedó establecido en el Alto do Fiouco, entre los kilómetros 536 y 552, a las 19.48 horas de este lunes, como consecuencia de la "visibilidad reducida" en ese tramo de autovía, y así se mantuvo hasta este martes. En la mañana de este miércoles ese mismo nivel de servicio y, por lo tanto, la limitación de velocidad volvió a quedar activada a las 08.43 horas por las mismas circunstancias.

Comentarios