¿Qué fue de... Secundino Vázquez?

Fue el primer concejal de Medio Rural de A Mariña y un gran conversador que vivió el despegue de la comarca, aunque lo suyo es el monte, que sigue cuidando con mimo y con la ayuda de su único hijo 
secundino vázquez
photo_camera Secundino Vázquez. EP

Secundino Vázquez Fra fue concejal en Xove durante 28 años, un concello en el que entró en el año 1983, en las segundas elecciones democráticas de la mano del ya entonces alcalde Jesús López. Un salto a la política que dio tras la relación fraguada con el regidor cuando Vázquez, que estudió Administración de Empresas, recaló en Áridos del Cantábrico tras un largo periplo por distintas plantas del grupo Arjeriz. "Penseino varios meses e ao final aceptei", convencido de que podría hacer algo positivo por el municipio en el que nació, concretamente en San Isidoro do Monte, donde la luz todavía iba a 125 voltios, los asfaltados escaseaban y la recogida de basura era poco menos que una utopía en su debut en la política.

Trabajo no le faltaba por delante al nuevo concejal de un consistorio que por entonces estaba en un piso y donde el primer cargo que ocupó fue la tesorería municipal, "porque daquela non había interventores e se facía todo á man porque tampouco tiñamos sistema informático", una mejora que llegaría con los años y que supuso un paso "do 4.000 por cento", recuerda Vázquez Fra que, con el resto de trabajadores, se pasaron tres meses acudiendo a Lugo a cursilllos de formación por las tardes, con lo que lograron "ser o primeiro concello de A Mariña en estar informatizado", rememora.

También fue Xove pionero en contar con un delegación de medio rural, en concreto de agricultura, ganadería y montes, que asumió Secundino, consciente no solo de la necesidad de apostar por el sector primario, sino de poder acceder a las ayudas europeas "que se aveciñaban" tras la entrada de España en la UE. "O primeiro que se nos esixía foi unha declaración de superficie e campañas de saneamento animal", recuerda el exedil sobre una época en la que se necesitó mucha pedagogía para que se aceptaran los cambios.

Para los vecinos hizo siete cursos en otros tantos años para obtener el carné de tractorista y los animó también a cambiar plantaciones de eucalipto por especies autóctonas, con entrega de árboles que es algo que aún hoy en día se sigue haciendo y dentro de una apuesta por el cuidado de los montes, que incluyó la construcción de accesos a todas las fincas "e hoxe en día non hai ningunha vivenda do concello que non teña asfaltado e hai accesos ás fincas e aos montes", asevera, recordando además que se construyeron centros sociales en todas las parroquias.

En el currículum del exedil figura también haber recuperado la feria ganadera de San Isidoro do Monte, que se perdió en los años 70 y que aún continúa celebrándose, descontando el parón obligatorio por el covid. Una cita que recuerda con cariño, al igual que descubrir para el turismo el Pozo da Ferida "para o que este ano houbo colas" o los numerosos viajes del Imserso acompañando a los vecinos, en sus primeras vacaciones para muchos.

Fueron casi tres décadas vinculado a un Concello, del que estuvo al frente muchas temporadas, por la ausencia del alcalde, que durante una época fue senador. Una experiencia de la que solo tiene palabras de agradecimiento para sus compañeros, la oposición y los vecinos. Muy mal no lo debió hacer cuando "todavía agora, despois de tantos anos se entro nun bar onde haxa un veciño de Xove o primeiro café me é imposible pagalo", dice orgulloso de sentirse "apreciado e querido" y que cruza los dedos para que Alcoa siga asentada en A Mariña, porque "se marcha sería unha perda para toda a comarca".

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