¿Qué fue de... Ana Geada, fundadora de Amado Lar y exconcejala?

No aparenta la edad que tiene y la jubilación total no va con ella, porque a Ana Geada le gusta estar al pie del cañón, aunque pasar tiempo con sus nietos es su debilidad
Ana Geada junto al cartel de la asociación que fundó. EP
photo_camera Ana Geada junto al cartel de la asociación que fundó. EP

Es un torbellino de actividad, tanto que a sus 74 años sigue el pie de cañón como agente de seguros, una actividad laboral que desempeña desde hace 50 años en O Valadouro y que, desde 2003 al 2019, compatibilizó con ser agente de banco, "co Pastor, co Popular e co Santander, porque nese tempo o banco cambiou tres veces", cuenta sobre su actividad laboral, que empezó con 16 años con la venta de repuestos en el taller familiar. 

En 1985 fue parte de ese "grupo de amigos con inquedanzas" que se unió para crear la asociación Amado Lar y tratar de cubrir la carencia de actividades sociales y culturales. "Non se facía nada nin para novos nin para maiores", cuenta, algo que cambió radicalmente desde la fundación de la entidad, en la que Geada entró y salió como secretaria tras 18 años, once de 1990 al 2001 de presidenta.

"Foron tempos moi bos, de traballo porque faciamos moitas cousas, pero había que moverse e conquerir os cartos", asevera, recordando que el esfuerzo mereció la pena "polo que nos levamos rido" y por las opciones que se dio a gente de diversas edades para hacer cosas. 

La primera actividad de la entidad fue el estreno de la obra de teatro O testamento do tío Nacho, al que se sumó la creación de un grupo de gaitas y de baile, "que foi medrando ata superar o centenar de alumnos". Unas propuestas a las que se sumaron otras, muy variadas, algunas de las cuales siguen formando parte del calendario de actividades fijas de la localidad, como es el caso de la Mostra Folclórica o la Semana do Teatro, la Festa da Castaña, el magosto, la Cabalgata de Reyes, el Carnaval, o el Festival da Terceira Idade, "cuxa primeira edición fixémola nós en 1996, asegura, mientras enumera otros de los muchos actos que hizo la entidad: "manualidades, rutas de sendeirismo, cursos de galego, bailes de salón, Día da Bicicleta, comidas gastronómicas, excursións e ata cine na praza, cun reprodutor que nos deixou a Deputación que fallaba tanto que as películas duraban un século", recuerda entre risas. 

"Foi unha etapa moi bonita, e chegamos a ter máis de 200 socios", asevera Geada, bajo cuyo mandato se gestó la compra del local social. "Foi en 1992 e chegamos a pedir un crédito persoal de dous millóns de pesetas", dice. La visibilidad que le dio la asociación no pasó desapercibida para los políticos y entró a formar parte de las listas del PP en 1999, partido con el que volvió a repetir, dos mandatos en los que fue la número dos del alcalde, Eulogio Fernández Sampayo, en dos comicios con mayoría absoluta. 

Para el tercer mandato, Geada volvía como número 2 en la lista de los populares, que ganaron por mayoría simple y se le ofreció a la candidata de Terra Galega una tenencia de alcaldía y el gobierno dos años. "Fixemos unha reunión para decidir as delegacións, na que eu seguiría con cultura e coa primeira tenencia da alcaldía, sendo a segunda para a candidata de Tega, pero houbo unha manobra de dous edís auspiciada polo rexedor para quitarme a tenenza da alcaldía en beneficio doutro concelleiro, que amenazou con abandonar", rememora. 

Sin nombre

Un concejal y postura al que pone nombre y apellidos: José Manuel Lamela y "chantaxe". Una jugada dice que le dolió especialmente, porque "era alguén co que tomaba os viños todos os días e nunca nada me dixo", señala, recordando que aún hoy es el día en que no se han vuelto a hablar. En el pleno de constitución de la corporación tras las elecciones de 2007, Ana Geada anunció que se pasaba al grupo mixto, donde estuvo como edil no adscrita todo el mandato, convirtiéndose en llave o más bien azote de los populares. "Foron catro anos nos que presentei moitas mocións, que se aprobaban pero non se facía nada", asevera, poniendo como ejemplo el sendero fluvial, la guardería, el cementerio o un plan de tráfico, que cuajaron con los años. 

"Foron anos amargos nos que se non chega a ser polo apoio da familia non sei como os tería levado", recuerda sobre su último paso por la política, una etapa que en total duró doce años, de la que "non me arrepinto, fixen o que puiden, pero non lle agradezo nada aos políticos". "Do PP nunca me botaron", aclara.

Tal como eramos CURRÍCULO
Ha sido de todo en O Valadouro: comerciante, agente de seguros, empleada de banca, jueza de paz, presidenta de la principal asociación dinamizadora de la cultura y edila, aunque los principales titulares de prensa los ocupó por pasarse un mandato en el grupo mixto tras la ruptura con los populares

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