La fundación Olidís, un centro especial de empleo para personas con discapacidad al frente del cual está el empresario catalán Juan Luque, tienen proyectada en San Cibrao una planta experimental para la elaboración de cosméticos a base de biodiésel, agua de mar y algas, que además incluye un centro de investigación en I+D+i. Así lo avanzó este martes el secretario general de la fundación, Juan Carlos Piñeiro, quien indicó que la inversión prevista para el proyecto supera los dos millones de euros y prevé crear medio centenar de puestos de trabajo, gran parte para personas que tengan alguna discapacidad.
Según indicó Piñeiro, el proyecto para San Cibrao se enmarca en otro más grande que la fundación tiene pensado hacer realidad en varias ubicaciones dando trabajo a personas con discapacidad que recogerían aceite usado por toda Galicia. Ese aceite se transformaría en biodiésel en una refinería que estaría ubicada en A Estrada y a partir de ahí se crearían dos nuevas plantas: una para elaborar detergente y desengrasante, cuya ubicación se baraja en Ortigueira o Begonte, y la de San Cibrao que estaría ubicada en el polígono industrial de Cuíña.
La fundación, que cuenta con los fondos necesarios para acometer las obras, prevé iniciar los trabajos en el primer trimestre de 2023 para que el complejo esté en funcionamiento en 2024
Para desarrollar el centro de I+D+i, la fundación está en contacto con la Universidade da Coruña (UDC), "para ter cunha cátedra sobre Cosmetoloxía", puntualizó Piñeiro. "A idea é ter unha simbiose na planta, que os investigadores da USC podan investigar en San Cibrao e Olidís ocúpase da cadea de produción", añadió. Además, la idea es completar el complejo con un módulo de FP en Cosmetología de carácter privado.
El edificio proyectado, totalmente sostenible, incluiría además una cafetería y una biblioteca interactivas sobre el mundo del mar y la economía azul que estarían abiertas al público.
"Mantivemos unha reunión co Concello fai uns meses para explicarlle o proxecto e díxonos que Cuíña non ten moitas parcelas dispoñibles, pero hai tres ou catro sen vender nas que se podería levantar o edificio e tamén unha de propiedade municipal, que sería a mellor opción, pero dependemos de se o Concello de Cervo pode tramitalo ao tratarse dun proxecto que tamén ten unha parte social", explicó Piñeiro.
La idea de la fundación, que cuenta con los fondos para acometer las obras, es poder iniciar los trabajos en el primer trimestre de 2023 para que el complejo esté en funcionamiento en 2024.
