La playa barreirense de Remior es testigo de como su privilegiado entorno sufre un severo deterioro medioambiental y de infraestructura. Los vecinos denuncian el total abandono del arenal, que sufre un vertido de aguas fecales, del paseo marítimo, del servicio de alumbrado e incluso del estado del parque infantil.
El arroyo que desemboca en Remior vio como su cauce original sufría una modificación que no hace apta para el baño la balsa de agua que forma en la playa.
"El agua que utilizan los niños para bañarse está contaminada por los desechos que llegan de las casas y de las granjas. Este año, ni siquiera hay un cartel que lo advierta, como ocurría antes", afirma una vecina. Otro de los miembros del colectivo vecinal asegura que "los últimos resultados de los análisis dieron altas cantidades de bacterias, que pueden producir enfermedades en la piel o en el aparato digestivo".
La versión ofrecida por el alcade de Barreiros, Alfonso Fuente, es totalmente opuesta. "El regato está limpio, puede que se refieran al agua estancada que hay".
La recogida de las papeleras en Remior roza el surrealismo, según los lugareños. "Por la mañana viene un hombre montado en un ciclomotor, con una bolsa negra y guantes, mete las manos en las papeleras y vacía el contenido en la bolsa. Y ni siquiera hay bolsas en las papeleras".
El Concello volvió a pintar el único paso de peatones del cual disponen los habitantes del entorno. Éstos se quejan de su situación. "Lo colocaron en una curva, donde solo lo usan unas diez personas, y en uno de los edificios de al lado, donde viven más de cien personas, no tenemos ninguno", advierten.
PASO DE CEBRA. El alcalde, Alfonso Fuentes, afirma que "lo único que nosotros hicimos fue repintar el paso de peatones que había puesto la Diputación Provincial. Repito, solo lo repintamos. No puede ser que tengamos que poner un paso de peatones frente al portal de cada uno, cada vez que se solicite", manifestó el regidor barreirense.
