Pescadores de caña que disfrutaban de esta afición en Burela, sobre todo durante la incipiente campaña del chipirón y el calamar, han convocado para esta tarde a las ocho una concentración frente a la sede de Portos de Galicia en la dársena, en protesta por la última resolución del ente público de la Xunta sobre las condiciones y espacios habilitados para poder lanzar. En el Diario Oficial de Galicia del pasado viernes se publicó una resolución con modificaciones en la normativa aprobada en agosto "atendendo ás alegacións recibidas e á experiencia acumulada nos meses que leva en vigor". Sin embargo, los cañistas bureleses, y recreativos de otros puntos que acudían al muelle a pescar, están descontentos, ya que ahora no se permite el acceso en condición alguna al espacio del nuevo muelle comercial, tampoco se puede echar el cebo en el entorno de la fábrica de hielo y apenas se habilita el tramo del último espigón construido a partir de la nave de lavado de cajas de Absa, si no hay pesqueros atracados.
Dos de los pescadores convocantes de esta llamada contra las limitaciones en los muelles, Gloria y Anxo, dicen que "antes aínda nos permitían acceder a deshoras onde se carga a madeira pero agora nin iso. Dende o pasado venres hai un correo expreso de Portos de que queda terminantemente prohibido e decidiu pechar o valado". Creen que perjudicará también a tiendas, bares y hoteles, pues "moita xente viña a Burela pescar a fin de semana ou en vacacións".
"Mentras haxa un só tronco non van deixar que entremos onde estiban a madeira pero isto vai en prexuízo de todo o pobo porque este ocio é perfectamente compatible coas actividades portuarias sempre que non se estorbe a ninguén, fóra de horas de traballo ou nas fins de semana", señalan. Dicen que el nuevo trozo de espigón a partir de Absa sí aparece ahora como autorizado pero en el primer martillo de acceso el muelle comercial estaba habilitado y es muy complicado porque suele haber pesqueros atracados.
Además, creen que el Concello de Burela no está dispuesto a hacerse cargo de las labores de vigilancia, como reclama Portos. Tampoco lo ven lógico. Anxo dice que ya poseen un seguro y que para el control de tallas y de otro tipo ya está la Guardia Civil, que venía ejerciendo la vigilancia.
La concentración de este martes, y previsiblemente también este miércoles a la misma hora, es la respuesta a los cambios que ha preparado Portos y que tuvieron como prólogo intervenciones como las del diputado popular mariñano José Manuel Balseiro, que impulsó una proposición no de ley demandando en el Parlamento "ampliar o número de concellos que colaboran con Portos de Galicia no control da práctica da pesca recreativa, ampliando as zonas autorizadas sempre de forma segura e sen entorpecer o traballo dos profesionais do mar". Recordaba Balseiro que el PP y la Xunta habían liderado la reforma normativa para autorizar "unha actividade de lecer" cuando en ese momento la legislación vigente prohibía pescar en los puertos y podía ser sancionada, como así ocurrió en numerosas ocasiones.
Sin embargo, muchos han sido los desencuentros con los cañistas y los requisitos, como los seguros, pese a estar dispuestos en Portos a ampliar zonas en 29 puertos, la mayoría condicionada a la colaboración de los concellos "para o auxilio e control desta actividade", que la Consellería de Mar considera "práctica estritamente de ocio veciñal e completamente allea á operativa portuaria".
Tiene condicionantes ahora expresos como el acompañamiento de menores de 16 años bajo responsabilidad de un adulto y distancia mínima entre pescadores de 5 a 3 metros. Burela, Ribadeo, Viveiro o San Cibrao estarían en ese caso condicionados a los medios municipales pero al menos en los dos primeros habrían descartado asumir tales responsabilidades de control en zona portuaria.
