Un profesor de San Cibrao crea retos deportivos para motivar a los niños

Los desafíos impulsados esta semana por Luis Escobar consistieron en emplear el papel higiénico para hacer ejercicio físico y en moverse al ritmo del conocido ‘Salta’ del grupo Tequila

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photo_camera Captura del vídeo del reto del papel higiénico. AMA

La moda de los desafíos cooperativos ha saltado al ámbito educativo con el confinamiento. Un ejemplo de ello son los retos que el profesor de Educación Física del colegio Península de La Paz de San Cibrao Luis Escolar Múñoz propone a sus alumnos. Estos retos forman parte de las actividades que siguen en sus domicilios, pese al actual estado de alarma.

El docente ya había iniciado estas acciones en el centro, colgando después vídeos que cuentan una historia e incluyen las actividades realizadas por los escolares en el blog del centro, una vez que estos le envían las grabaciones o fotos y él lleva a cabo el montaje en su plataforma de Youtube.

Luis Escolar destaca la importancia del ejercicio físico en estas situaciones. La iniciativa surgió con el propósito de animarles durante estas jornadas que deben permanecer en casa.

Las pruebas consisten en "aportar material a los estudiantes para que puedan buscar la manera de solucionar un problema", explica. Además de los tutoriales para hacer yoga o fitness que a nivel particular muchas personas reciben estos días para ayudarles a sobrellevar el encierro, que Escolar también les envió, esta semana les propuso un par de retos.

LOS JUEGOS. El primer reto de la semana consistió en jugar con los rollos de papel higiénico y se lo presentó bajo el título Quien tiene un rollo, tiene un tesoro. Y vaya que sí, porque hicieron varios juegos con ellos, desde intentar simular deportes como tenis o fútbol, hasta mantener el equilibrio, malabares, el tres en raya, derribar bolos o lanzarlo a una papelera. Así, logra Luis que sus alumnos estén motivados, al tiempo que se divierten y mantienen en forma.

El segundo tuvo como fondo la canción Salta del grupo Tequila. Los estudiantes, que tienen edades comprendidas entre 3 y 12 años, tenían que saltar al ritmo de la música, bien bailando o jugando a la comba o la cuerda. Cada uno eligió su espacio para hacerlo, hubo quien prefirió el salón, alguno se decantó por la habitación y otros escogieron la terraza.

El que está logrando su objetivo también es el profesor, quien se había propuesto que los niños "estén activos, hagan actividad física y que tengan contacto entre ellos", algo que consiguen mediante los juegos y los vídeos, que pueden visionar el en blog del colegio.

ALTA PARTICIPACIÓN. El confinamiento provocado por la alerta sanitaria del coronavirus le pareció a Luis Escolar el momento perfecto para impulsar estos desafíos cooperativos, que gustan mucho a los alumnos del Península de La Paz, quienes se muestran muy participativos. El docente cree que al ver los vídeos se animarán a participar aún más.

La propuesta arrancó con el Eu quedo na casa, que recibió un centenar largo de propuestas de los estudiantes, y ahora ya no hay quien la pare. Los niños esperan con ilusión los dos retos semanales de su profesor, quien subraya que esta situación está demostrando la importancia que tiene la Educación Física para su desarrollo, ya que "los niños tienen que jugar. Al principio de esta crisis solo se hablaba de las necesidades de los animales, pero los niños también tienen que liberar energía".

CONSEJOS. Luis Escolar confirma que el hecho de estar en casa supone un descenso del ejercicio físico y aconseja realizar al menos dos actividades suaves, una por la mañana y otra por la tarde, "por salud y por desconectar, porque a los niños también les afecta esta situación que se hace aún más cuesta arriba para los que vivimos en un piso que para los que tienen una casa con finca".

El docente explica que el confinamiento les ha impedido acabar un proyecto que preparaban para las Letras Galegas haciendo una parodia del anuncio de Gadis, para lo que contaron incluso con el actor del mismo y que se titular Falemos como galegos.

Escolar espera que puedan acabar el curso y señala que cada alumno trabaja dentro de sus posibilidades, pero no todos disponen de medios, por lo que tratan de coordinarse con el Concello de Cervo para que "ningún niño quede atrás, ya que muchos no tienen internet ni ordenador y estamos mirando a ver si se les puede dotar. En caso contrario, se les facilitaría el material impreso para que puedan recogerlo en el consistorio o en el colegio".

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