"El problema ya no es que este país deje de producir aluminio primario o que pierda una parte estratégica que el día 30 de marzo se dijo que era esencial para este país y que no podía parar por el covid. El problema es que se está poniendo en tela de juicio el estado de derecho". Con estas palabras se dirigió a los medios de comunicación el presidente del comité de empresa de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, minutos antes de entrar en la reunión convocada por la empresa en Nigrán para la una de este mediodía en la que está previsto que ponga encima de la mesa un Erte o un Ere para la planta sancibrense de Alumnio que afectaría a 534 trabajadores, que arrastrarían otros tantos empleos en la empresa auxiliar. "Cuando una multinacional directamente pone de rodillas al Gobierno y a la Xunta estamos poniendo en tela de juicio el país y tienen que levantarse y decirle 'basta ya'", añadió.
Zan expresó la voluntad de los trabajadores de "seguir hasta el final" con la lucha emprendida hace meses para que las cubas de la planta de Aluminio no se paren y mostró su deseo de contar con el apoyo de las administraciones: "Esperamos que sea verdad lo que están diciendo las dos partes y que nos van a apoyar hasta el final". "El secretario de Industria dijo que las cubas no se pararían ni un minuto y hasta ahí vamos a ir. Estamos de acuerdo en que no se puede permitir que una multinacional juegue con toda una comarca y cree un problema social dramático", añadió.
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Los representantes de los trabajadores subrayaron que de la producción en San Cibrao no dependen únicamente los puestos de trabajo en A Mariña sino toda la empresa de la transformación del aluminio y todo el país "porque necesita aluminio para producir coches". "No se puede permitir que una multinacional decida desde Pittsburgh acabar con la industria de un país cunado el propio Gobierno se la quiere comprar, que recordemos que fue quien se la vendió", afirmó Zan.
"Los trabajadores lo tenemos claro y la sociedad también lo dejó claro este domingo en Xove: no se pueden parar las cubas. Apoyaremos hasta la muerte a los ministerios de Transición Ecológica y de Industria y a la Xunta y no permitiremos que Alcoa acabe con la industria del aluminio de este país", finalizó Zan.