La operación antidroga de Ribadeo destapa vínculos con el clan de los Balcanes

La Audiencia Nacional envía a prisión a los seis detenidos en el operativo, que descubrió 560 kilos de coca en Ribadeo ► El grupo eligió A Mariña para la transacción ante la presión policial a la que está sometida en O Salnés

El Juzgado de lo Penal número 3 de la Audiencia Nacional acaba de decretar prisión para los seis detenidos en la operación Dinastía, desarrollada por la Guardia Civil en Ribadeo este miércoles pasado. Entre las personas capturadas está un cabecilla del clan gallego de Los Pasteleros, además de personas vinculadas a la organización criminal internacional conocida como clan de los Balcanes.

El grupo de Los Pasteleros era uno de los más activos e importantes en el tráfico de drogas en As Rías Baixas y quedó desarticulado con la operación efectuada en el municipio ribadense y en Pontevedra por el Equipo contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil.

Todas las detenciones se produjeron en el municipio de Ribadeo, donde también se intervinieron 560 kilos de cocaína que estaban siendo manipulados por los detenidos. Cuatro de los apresados son de nacionalidad española: G.R.I., de 41 años; G.T.S., de 43; R.R.R., de 34 y J.A.O.R., de 41, y otros dos de nacionalidad serbia, P.P., de 36 años y N.D., de 37 años.

De hecho, el instituto armado resalta la conexión de Los Pasteleros con el llamado clan de los Balcanes, formado por excombatientes de Europa del este que colaboraban en la distribución de la droga por el viejo continente. 

A raíz del operativo, se registraron siete inmuebles en la provincia de Pontevedra

El operativo contó con la colaboración de la agencia estadounidense DEA (Drug Enforcement Administration), participando varios de sus agentes junto con miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) en la fase de explotación en las provincias de Lugo y Pontevedra.

El clan de los Pasteleros, ante la presión policial a la que está sometida la comarca pontevedresa de O Salnés para evitar actividades vinculadas al narcotráfico, eligió en esta ocasión A Mariña lucense para la transacción de esta importante partida de droga. Además, al ser conocedores de las alarmas policiales que siempre generan sus desplazamientos, los agentes pudieron comprobar como en esta ocasión implementaron importantes medidas de contravigilancia y detección de dispositivos policiales.

La Guardia Civil, para poder garantizar el estar al tanto del momento preciso en que el líder de la organización tomara contacto con el estupefaciente, y sabedores de que podrían pasar años para que esta circunstancia se volviera a producir, activó un operativo inédito en la provincia de Lugo que permitió monitorizar permanentemente los movimientos de los ahora detenidos.

A raíz del operativo de Ribadeo, los agentes procedieron al registro de siete inmuebles ubicados en varios municipios de la provincia de Pontevedra —Vilagarcía, Vilanova de Arousa y Caldas—, así como en sedes de las sociedades que la organización criminal empleaba como tapadera para su actividad ilícita.