El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, ha explicado este miércoles, un día después de un referendo en el que se aprobó parar las cubas dos años, como quería la multinacional, que España "no va a producir aluminio primario" y esto es una "auténtica hecatombe".
En declaraciones realizadas en Cervo, acompañado por otros compañeros, Zan ha subrayado que, en "plena crisis" de materias primas, ese elemento químico resultaba fundamental, ya no solamente para la transición ecológica y energética, sino también para "sectores fundamentales" como el farmacéutico o el de la alimentación.
Que nadie haya propuesto una solución favorable en el corto y medio plazo es su principal queja y, teniendo en cuenta otros posibles escenarios, la plantilla cree haber elegido la opción "menos mala", la que planteó el grupo propietario del complejo industrial de la Mariña de Lugo para su votación.
Con un marco energético distinto, que hubiese cubierto "una pequeña necesidad", Zan opina que la realidad sería muy distinta, y lo ha resumido del siguiente modo: "no es lo mismo una bajada de producción que un cese de actividad".
Zan afirma que los trabajadores van a pasar en los próximos dos años los peores momentos de su vida laboral
De los trabajadores piensa que "van a pasar los peores momentos de su vida con esas cubas apagadas" y que conviene aligerar la formación, el mantenimiento, las inversiones y los planes, pues "cuanto antes se presenten, mejor", para dar mayor tranquilidad a los empleados de Alcoa San Cibrao.
La planta de Alcoa San Cibrao, la única de aluminio primario que queda en España, vivió el pasado martes uno de los días más importantes de su historia, al salir adelante la aceptación de la propuesta última de la propietaria de interrumpir durante dos años la fabricación.
El comité informó, pasada la medianoche, del resultado del referéndum: de un total de 1.063 trabajadores censados, los votos emitidos fueron 808 y, de ellos, 663 a favor (69,68%), 196 en contra (24,26%), 40 en blanco (4,95%) y 9 nulos (9,11%).
En las empresas contratistas, que también podían ejercer este derecho, el panorama fue otro: las papeletas sumaron 180, y de estas 105 (58,3%) fueron en contra, 54 a favor (30%) y 21 en blanco (11,7%). Esto no impidió que se apruebe el acuerdo para poder iniciar el proceso de cese de producción de aluminio primario y posterior arranque.
