La presencia de cerqueros aumenta en la costa por la campaña del bocarte y jurel

Elevadas capturas y que las conserveras no den abasto en la elaboración reducen el precio del boquerón
Cerqueros en el puerto de Burela. D. V.
photo_camera Cerqueros en el puerto de Burela. D. V.

La lonja de Burela continúa recibiendo grandes cantidades de bocarte. Es la segunda semana que las instalaciones gestionadas por Armadores de Burela (Absa) acogen descargas numerosas de esta especie, así como de jurel. Durante la jornada de este martes pasado se concentraron en el muelle burelés unas 20 embarcaciones de cerco de diferentes puntos del Cantábrico Noroeste que participan en esta costera.

Los bancos de boquerón están por todo el litoral, según indican representantes del sector pesquero mariñano, quienes apuntan que en los pasados meses de mayo y junio las embarcaciones de la comarca tenían que desplazarse hacia Euskadi, donde trabajan sobre todo barcos de mayor tamaño, sobre todo al inicio de la campaña. Estos pesqueros, conocidos como de tanque y que normalmente tienen una tripulación que supera las diez personas, ven incrementado el cupo diario de que disponen en unos 2.000 kilos.

Este pescado azul avanzó después hacia Cantabria y ahora ya se encuentra frente a a las costas de Asturias, así como también delante del litoral de A Mariña y de A Coruña.

CERCA DEL LITORAL. La proximidad al litoral de esta especie pelágica hizo que ya la semana pasada hubiese jornadas de grandes alijos y concentración de barcos. En Celeiro llegó a haber 27 embarcaciones de todo el Cantábrico en una sola jornada, dado que se encontraban pescando frente a Luarca, en Asturias. Esta semana alcanzan hasta Navia y están distribuidas hasta la boca de la ría de A Coruña, por lo que también venden en la lonja herculina. Además, en Santander también siguen pescando, dada la abundancia que hay.

El subastador de la lonja burelesa Javier López señala que las descargas de jurel destacan por el buen tamaño, mientras que en el bocarte lo más relevante es la gran cantidad de capturas alijadas, lo que redunda en un precio menor, debido también a que las conserveras no dan abasto para su elaboración. Por esta razón se ven obligadas a congelar una parte y esto repercute directamente en la cotización, puesto que no pagan mucho el producto, cuyo tamaño es mediano y apto tanto para consumo en fresco como para salazón.

Cada embarcación tiene asignado un cupo de 8.000 kilos diarios, una cifra que cubren sin problemas, según indica el patrón mayor de Foz, Juan José Lestegás. Tres barcos de este puerto realizan esta costera y se quejan de la escasa cotización, dado que muchos días estuvo pagándose el bocarte entre 0,30 y 0,40 euros por kilogramo. Las embarcaciones focenses, que suelen vender en el puerto de Burela, tienen entre 20 y 25 metros de eslora o longitud y llevan a bordo como máximo una decena de tripulantes.

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